el resurgir de Milei deja a Cristina y a los gobernadores de Provincias Unidas en jaque

El triunfo libertario no fue solo de números, sino de estrategia. La aplicación del sello LLA en todos los distritos, aun rompiendo con gobernadores cercanos, demostró que la disciplina y la coordinación centralizada superan al tradicional esquema de acuerdos provinciales. La colaboración con el gobierno estadounidense, mediante el respaldo de Donald Trump y la gestión de Luis Caputo y Scott Besset, permitió evitar una crisis económica que podría haber minado la elección.

En el terreno opositor, Cristina Kirchner emerge como la principal señalada por la derrota del peronismo. La estrategia de la presidenta del PJ nacional, que manejó la mayoría de las listas en distritos claves, no logró entusiasmar a la base ni frenar la avanzada libertaria. Los gobernadores de Provincias Unidas tampoco pudieron capitalizar su proyecto centrista: Santa Fe, Córdoba, Chubut, Jujuy y Santa Cruz fueron escenarios de derrotas estrepitosas, y solo Gustavo Valdés en Corrientes logró salvar los muebles por escaso margen.

Algunos nombres dentro del peronismo lograron mantener su prestigio en provincias como Tucumán, Santa Cruz, Catamarca y Formosa, pero la fractura interna y la dispersión del voto dejaron claro que el oficialismo justicialista nacional está obligado a repensar su estrategia de cara a 2027. La derrota de Jorge Taiana, Juan Grabois e Itai Hagman en Buenos Aires y Provincia refleja además el costo de listas diseñadas desde la centralidad, lejos de la realidad local y los intendentes territoriales.

El respaldo a LLA demostró que los votantes priorizan propuestas claras y una estrategia centralizada frente a las internas, acuerdos y negociados que antes predominaban. El peronismo, dividido, pierde banca y territorio; los centristas de Provincias Unidas quedan debilitados; y Milei se instala como el eje a partir del cual se reconfigurará la correlación de fuerzas en el Congreso.

Los empresarios y actores internacionales también celebraron: ven en la victoria libertaria una oportunidad para negociar reformas y estabilizar los mercados. La escena política argentina, que parecía estancada tras años de disputas internas, muestra hoy un panorama dinámico, donde los movimientos audaces y la coordinación estratégica pueden cambiarlo todo en cuestión de meses.

Si algo quedó claro este domingo, es que la política nacional volvió a ser una caja de sorpresas. Los ganadores festejan, los perdedores reflexionan, y el 2027 empieza a asomar en el horizonte con un mapa que nadie puede dar por cerrado.



Fuente: www.lavozdejujuy.com

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