El repaso de Zeballos de un 2025 cerrado en alza: “Me da vergüenza volver a ver el festejo con River” :: Olé

Zeballos volvió a ser Zeballos. El Changuito se convirtió en el Chango, en una nueva versión de sí mismo, del nene que soñó con “jugar en la Bombonera y tirar magia”. Después de varios años marcados por la espera, la recuperación y el silencio, reapareció en el tramo final del 2025 de Boca con señales claras de que algo había cambiado. No solo volvió a jugar: volvió a marcar la diferencia.

El trabajo a consciencia, la fe en Dios y el apoyo de los referentes fueron las claves de su recueración. Una recuperación que se dio a la par de la de Boca, desde la fecha 4 ante Racing, un empate 1-1sobre la hora que salvó el ciclo de Miguel Russo y le dio paso a los buenos resultados. Primero tuvo minutos desde el banco, volvieron los goles y con ello, sus sonrisas contagiosas.

La resurrección de Zeballos

“Yo no fui de tomar comunión ni de ir mucho a la Iglesia, pero soy muy creyente. Y aprendí de mis padres que las cosas suceden por algo, que Dios a veces nos pone a prueba. Hay que ser paciente, saber esperar el momento, prepararse“, dijo en una entrevista con Desde La Boca.

“Yo siempre trabajé para volver bien . Es el día de hoy que trato de fortalecerme: el fútbol es cada vez más de atletas, no alcanza con la habilidad“, agregó este nuevo Zeballos más musculoso, más fuerte en la lucha cuerpo a cuerpo y más convencido de sus virtudes.

Zeballos en la derrota de Boca ante Racing. Foto Prensa BocaZeballos en la derrota de Boca ante Racing. Foto Prensa Boca

Un gol en el triunfo 2-1 sobre Belgrano le dio la posibilidad de jugar 45 minutos unos días después ante Barracas Central, en un partido que Boca perdía 1-0 y al final ganó 3-1. Y a partir de allí, la titularidad con goles consecutivos a Estudiantes y River con victorias 2-1 y 3-1, respectivamente.

“Nunca había errado un penal desde que estoy en Boca, justo fallé ese con Estudiantes y me puse muy mal . En el descanso vinieron los más grandes y me tranquilizaron, y yo me convencí de que debía salir al segundo tiempo sin pensar en eso“, contó sobre lo vivido justo en la vuelta al equipo. Fueron Paredes, Cavani, Marchesin y Advíncula algunos de los que le hablaron en ese vestuario. Y del penal errado a los 44 pasó al gol a los 49. “Por suerte pude convertir enseguida”.

Zeballos y Paredes en Boca.Zeballos y Paredes en Boca.

La vinchita y la foto del año

El nuevo Zeballos también incorporó una vinchita. Lucida primero en los entrenamientos y después en los partidos. También en medio de su reaparición explosiva. “Yo me había ido unos días a Santiago después del partido con Aldosivi. Nos pusimos a jugar un picado y, como andaba con el pelo largo, un amigo me prestó una vincha. Desde entonces la uso”. Y tiene una para los entrenamientos y otra para los partidos.

La foto del año de Boca lo tiene con la vincha, metido entre los hinchas, en el festejo de su gol a River. “Ni siquiera me acuerdo bien cómo fue y hasta me da algo de vergüenza volver a verlo. Apenas miré algunas fotos… Nosotros acostumbramos a entrenar los jueves en la Bombonera y yo suelo salir para ese lado, porque ahí están mi viejo y un amigo. Entonces sé que encaré para ahí, pero ni idea de cómo terminé casi en medio de la gente”, reveló en la misma revista oficial del club.

Zeballos en medio de los hinchas tras marcarle a River.Zeballos en medio de los hinchas tras marcarle a River.

Lo curioso del Chango es que había jugado tres veces frente a River, pero ninguno había sido como titular. Y resultó clave en una victoria clave: ” Fue ese partido soñado que uno siempre espera: primera vez de titular contra River, un gol al final del primer tiempo, una asistencia al comienzo del segundo, las jugadas que me salieron, la clasificación a la Copa Libertadores, la ovación del público, todo junto en una tarde. Uno a veces no dimensiona lo que esto significa. Necesitás tiempo para asimilarlo”.

Este cierre de 2025 fue un punto de partida. La prueba de que el talento sigue intacto y de que el cuerpo, finalmente, responde. El desafío ahora es mayor: 2026 aparece como el año de la consolidación definitiva.

Boca necesita desequilibrio, y Zeballos tiene con qué ofrecerlo. El reto será transformarse en una pieza estable, dejar atrás el rótulo de promesa eterna y empezar a escribir su historia grande con la camiseta azul y oro. El Chango volvió. Ahora quiere quedarse.

Boca Juniors 

Zeballos aprovechó el rebote y marcó el 1-0 de Boca

Ezequiel Zeballos 

Taco y caño del Changuito Zeballos a Di Cesare

Fuente: www.ole.com.ar

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