El nuevo rol de Macri, Milei quiere ser propietario y la doctrina de los Menem


Debuta Macri como opositor
Mauricio Macri inaugurará este lunes su rol de opositor racional en una cena con expresidentes y empresarios convocados por su exministro Dante Sica, en la apertura de un foro empresarial internacional que sesionará mañana.
Será en el Faena Hotel, y estará presente José María Aznar, el mentor en la carrera de Macri. Es quien le dijo hace años que debía crear un partido que juntara todo lo que está a la derecha del socialismo. También insistió en el rol que Javier Milei no ha querido concederle a Mauricio: ser mentor de su gestión.
Aznar dejó el gobierno de España y dijo que nunca más sería candidato a nada. Ese renunciamiento fue una ingeniosa carta de poder que le ha permitido ser el padrino del Partido Popular de España. Es el rol que Macri ha querido ejercer desde 2019, cuando fue a una elección a presidente que perdió, pero que afianzó el 40/42% de los votos que predomina en los grandes distritos de la Argentina.
Perdió ese año en la fórmula junto a Miguel Pichetto, pero le ganó al peronismo en siete de los distritos más grandes de la Argentina. Solo perdió en Buenos Aires y Tucumán. Este domingo Macri y Aznar hablaron a solas cruzando explicaciones.
Lo más importante en dos años
La pelea entre Macri y Milei es el hecho político más importante en la relación entre los dos desde que asumió el nuevo gobierno. Es decisivo porque este vínculo construyó la presidencia de Milei, que se benefició del respaldo de Macri -político y material- en las dos vueltas electorales de 2023.
Entre los dos lograron la identificación con el voto de Cambiemos que mayoritariamente respaldó el triunfo con el 55% de los votos. Aun así, Milei denostó todo lo que pudo a Macri. ¿Por qué si lo maltrató siempre antes, por qué lo trataría bien ahora?
Macri fue a Olivos el viernes con el antecedente de unas declaraciones muy ácidas sobre el gobierno ante un auditorio de banqueros en Santiago de Chile. Ese discurso irritó a un Milei que en esta ronda ha preferido proteger el interés individual antes que el interés público.
Más allá de la preferencia de unos y otros, el interés público del Gobierno y del país es que los gobiernos sean fuertes, expresen a las mayorías y desplieguen políticas sustentables. El gobierno de Milei es un gobierno de minorías cuyo Presidente ha intentado dejar de ser un inquilino para pasar a ser el propietario de los votos de Cambiemos.
Tiene derecho a intentarlo después de los resultados del 26 de octubre, que repitieron el apoyo del 40% del electorado moderado de los grandes distritos, que antes había votado a Cambiemos y ahora lo ha votado a él. Pelearse con Macri ha sido un intento de dejar de ser un okupa de esa constituency e intentar convertirse en dueño.
Los dos tienen razón
Esta ruptura tiene el encanto de la política que es la cuadratura del círculo. Los dos tienen razón. Milei, como jefe de tribu, aún no se encarna en un líder -no contiene a su contradicción- y debe superar el rol de ser beneficiario de votos, funcionarios y proyectos ajenos.
Quiere ser él el dueño de un destino que no forjó, lo heredó de los fracasos de los líderes de las dos grandes familias políticas en 2023, que no pudieron imponer a sus candidatos en las elecciones.
Equivale al parricidio de los Kirchner respecto de Duhalde. Néstor lo señaló como pasajero del grupo Mausoleo. Cristina lo sancionó con el mote de El Padrino. También emula al despido de Roberto Lavagna en 2005 como ministro de Economía. Logrado un primer equilibrio le diría: ahora mando yo.
Es lo que debió hacer Alberto Fernández con Cristina, quizá por la vía perversa de firmarle un indulto y sacarla de la cancha definitivamente, como hizo Gerald Ford con Nixon en 1974. Si no se sacaba esa sombra de encima, era boleta antes de tiempo. El rechazo de Milei a Macri está en el pliego de sus necesidades.
A un presidente no se le canta la cigarra
Macri también se movió por la necesidad, por eso disparó desde Chile una lista de condiciones que Milei no podía sino rechazar. Pudo irritarlo también la saga televisiva de Guillermo Francos, que el miércoles le dijo sonriendo a Joaquín Morales Solá que estaba confirmado en el cargo.
El jueves fue a cantarse la cigarra con Jony Viale (“Tantas veces me mataron, tantas veces me morí / Sin embargo, estoy aquí, resucitando”). Eso no se hace. Pero este es un gobierno en pleno aprendizaje. Francos justifica su renuncia en que está molesto por los trascendidos.
Estaba diciendo que esas filtraciones provenían del propio gobierno, que Olivos las provocaba. Pero a un Presidente no se le canta la cigarra. En la cultura rapera, tan cara al Milei freak, se llama un diss track (abreviatura de disrespect, falta de respeto o menosprecio), un tema que ataca verbalmente a alguien.
Macri pegó primero
Conviene releer lo que dijo Macri en Chile, que expresa el ánimo agresivo con el cual fue 24 horas después a Olivos:
1) Hace falta más músculo en la gestión y más músculo en el diálogo.
2) El liberalismo económico tiene que ser acompañado de un liberalismo en todos los campos de la sociedad y que significa también mucha más tolerancia y que además necesita institucionalidad. El liberalismo no puede chocar con la institucionalidad.
3) Milei tiene que lograr recuperar niveles de confianza en base a estas cosas que yo menciono: equipo, negociación, músculo, claridad.
4) En dos años con un mandato amplísimo y no cerramos ninguna de las empresas que inventó el populismo, que es plata tirada. Son más de 40 empresas que gastan recursos todos los años.
5) El PRO está más vivo que nunca. Tiene 400 dirigentes que nadie tiene. Lo que no tiene todavía es un candidato conocido para disputar, que no tendrá en el 27.
6) Trump es más mío que de Milei. Él decretó que yo era su amigo. Hemos jugado golf, hemos salido de noche, hemos tenido tres meses de closing y se portó muy bien con nuestro gobierno.
El factor humano: ¿seguirá Francos en YPF?
Es comprensible que un presidente de minoría priorice el interés individual al interés colectivo porque si fracasa el proyecto individual, el proyecto colectivo se evapora. Pero la misión del gobernante es proteger el interés público. Para eso se lo elige y se le pagan los gastos.
Pero se entiende si el fondo doctrinal del gobierno lo aportan los herederos de Carlos Menem, para quien el poder no se repartía ni con la familia. Lo personal y humano corre por otros carriles.
En lo que Francos ha revelado de la última conversación del viernes consta que lo trató con un cariño inusual, con elogios, mimos y carantoñas de afecto. Es deseable que ese afecto se prolongue en el tiempo y le mantenga a Francos el cargo que tiene como director de YPF en representación del Gobierno.
El exjefe de Gabinete dio a entender en algunos diálogos del fin de semana que mantendrá ese cargo por el que hasta ahora no cobra salario. La diputada Marcela Pagano le reprochó que cobraba una fortuna por ese puesto, pero él desmintió la denuncia con documentos de la Comisión de Valores y el caso quedó despejado.
Si Francos sigue en YPF deberá cobrar un salario, que en la paritaria del negocio petrolero es más que alto. En los honorarios de directores se debe estar incluyendo el salario y el bono del CEO Horacio Marín, y al dividirse la suma en forma proporcional entre todos los directores, resulta un gran número para cada uno -seguramente a la altura de las empresas privadas del sector-. Esta es la razón por la cual ese número permanece en las penumbras de la discreción.
Santilli (no) se va
Esta ruptura conmueve al PRO del Congreso, que colaboró con el Gobierno en las batallas legislativas. En la mañana del viernes, el bullrichismo anunció la migración de 7 diputados a La Libertad Avanza. Se lo comunicó Cristian Ritondo a Diego Santilli, hasta ahora ganador de las elecciones en Buenos Aires y ahora nuevo ministro del Interior.
Tendrá una cartera que emulará la de Rogelio Frigerio entre 2015 y 2019 con Macri. En esas funciones fue el verdadero jefe de Gabinete de Macri, administrando plata, obras públicas y las relaciones con el Congreso y lo gobernadores. Una plataforma para ser candidato a gobernador en 2027 con Ritondo como jefe de campaña.
Si es cierto que en esta ronda pierde Santiago Caputo frente a los primos Menem, Ritondo ve alejarse de la posibilidad de ser elegido nuevo presidente de la Cámara de Diputados. Martín Menem se ha esforzado en estos días en mejorar su relación con todos los bloques para que le renueven. Buscó protección mejorando las condiciones de trabajo del personal del canal de TV de la Cámara, algo que siempre ayuda.
Lo protege la posición dura del bloque de Unión por la Patria: no votamos conversos, han dicho. Si La Libertad Avanza propone un presidente propio, se lo construimos. Pero si ponen a un converso o a un tránsfuga, ponemos uno de nosotros. Como toda herramienta de la política, tiene doble filo.
El Presupuesto, banco de pruebas
Este martes se prueba el efecto de esta ruptura. La cámara está emplazada para dictaminar este martes el proyecto de presupuesto. El bloque de Encuentro Republicano presume tener unos 25 votos para que le aprueben un dictamen distinto al del Gobierno. Recorta el superávit fiscal, con alguna baja, y propone aprobar las tres leyes en las que el Congreso insistió: universidades, discapacidad y Garrahan.
Si el Gobierno acepta lo que piden, el bloque admite que el tratamiento pase para después del 10 de diciembre, con la nueva integración de la legislatura, en sesiones extraordinarias. Piden como prueba que el Gobierno adelante el decreto de llamado a sesiones extraordinarias.
El viernes, antes del despido de Francos, Gabriel Bornoroni, jefe del bloque de LLA, prometió una declaración verbal de Francos que aseguraba que habría un borrador de decreto de convocatoria. La política convirtió esa promesa en papel mojado. Lo que ocurra el martes depende de lo que haga el voto dividido del PRO y lo que hayan cedido los gobernadores ante Milei.
Ya se fueron dos ministros observados por EE.UU.
Importa esta ruptura entre Milei y Macri por sus consecuencias hacia todos los lados. El Presidente pone en riesgo las relaciones con grupos financieros, el gobierno de EE.UU. y los organismos multilaterales. Le pidieron que amplíe los consensos y busque aliados. Él responderá ahora que aumentará significativamente los votos en el Congreso.
Pero la entrelínea de esos pedidos, que hasta figuran en los protocolos firmados de préstamos y programas formales, es que no se pelease con lo que significa Macri y el macrismo. Milei compensa el desvío con que en menos de un mes se ha sacado de encima a dos funcionarios que estaban observados por el gobierno de los EE. UU.: Guillermo Francos y el canciller Gerardo Werthein.
Los loyalists de Trump seguramente tenían anotado con precisión que Werthein, embajador y después canciller, organizó un almuerzo de Javier Milei con Bill Clinton apenas fue electo. Ocurrió el 27 de noviembre de 2023 en el hotel Plaza de Nueva York. No llamó la atención ese contacto porque Clinton había visitado la Argentina en el pasado, invitado por el grupo empresario de Werthein. Pero levantó ampollas en el entorno republicano de Trump.
“Fue más kirchnerista que Cristina”
El caso de Francos es más serio porque ha sido fustigado en público por uno de los principales asesores de Trump para América Latina, Mauricio Claver Carone. Este expresidente del BID cree que Francos no lo ayudó a mantenerse en el cargo cuando debió renunciar.
“La administración Biden, China y los gobiernos socialistas de América Latina”, se quejó en su momento, “expresaron anteriormente su deseo de que me destituyeran”. Se refería a Alberto Fernández. Francos negó los cargos. En 2023 en Río de Janeiro, Claver criticó la presencia de Francos en el Gobierno argentino. “Fue más kirchnerista que Cristina”.
En octubre pasado, cuando ganó Milei, se manifestó en favor del nuevo gobierno en estos términos: “Desde el punto de vista político y de política exterior, y geopolíticamente”, afirmó, “no podría haber un aliado más grande que Argentina. Una futura administración de Trump estaría 100% de acuerdo con Argentina en lo que respecta a los temas de política exterior que estamos viendo en ese sentido. Pero la razón por la que los inversores extranjeros todavía no están saltando por toda Argentina es porque todavía hay mucho riesgo cambiario”.
Y disparó contra el equipo: “En la práctica todavía tiene muchos de estos peronistas de la vieja escuela en su gobierno y todavía tiene un equipo al que le gusta intervenir en los mercados de divisas y hasta que la estabilidad allí no se vuelva transparente los inversores no van a acudir en masa a Argentina”, agregó en una charla con inversores en el sitio Global Americans (The U.S. Election and Latin America: Mauricio Claver-Carone, un diálogo con Tulio Vera).
Con el plumazo del viernes, Milei ha cedido ante los reproches del trumpismo sobre su equipo, y también los de la disidente Marcela Pagano, que pidió la cabeza del secretario estratégico José Luis Vilas, llegado al cargo por mediación de Francos.
Fuente: www.clarin.com



