El cometa 3I/ATLAS emitió una señal que confirmaría su naturaleza

Desde que fue avistado en julio, el cometa interestelar 3I/ATLAS, por sus extrañas características, mantiene en vilo a la comunidad astronómica.

Recientemente, se difundió que el objeto registró dos marcas en el espectro radioastronómico, lo que, además de ser una acción clásica de los cometas, revela un detalle fundamental de su composición.

Sin embargo, los especialistas son cautelosos y aguardan la aproximación a nuestro planeta para confirmar con exactitud su naturaleza.

Qué revelan las nuevas señales del 3I/ATLAS

La primera señal de radio asociada a 3I/ATLAS no ha sido artificial o tecnológica, sino algo mucho más común en los cometas: la huella de moléculas de hidroxilo (OH) absorbiendo emisión de fondo en dos líneas clásicas de radioastronomía, 1665 y 1667 MHz.

En astronomía, las ondas de radio son una forma de radiación electromagnética, como la luz, pero con una frecuencia mucho más baja.

El 3I/ATLAS contiene agua. Foto: Telescopio espacial Hubble/Archivo.El 3I/ATLAS contiene agua. Foto: Telescopio espacial Hubble/Archivo.

Las moléculas de hidroxilo (OH), por su parte, están formadas por un átomo de oxígeno y uno de hidrógeno, y suelen formarse por la descomposición de moléculas de agua (H₂O). Esta detección, entonces, confirma que el objeto contiene o libera compuestos con agua.

Cuando las partículas de OH están en el espacio, pueden absorber parte de la radiación de fondo (la luz o las ondas que vienen de más lejos), y esa absorción deja una huella o firma específica en las líneas del espectro de radio, como si fuera una marca de identidad del hidroxilo.

En radioastronomía, las “líneas” son frecuencias específicas a las que las moléculas de OH absorben o emiten radiación. Las frecuencias 1665 MHz y 1667 MHz, en las que ATLAS emitió señal, son las más típicas del hidroxilo, muy conocidas por los especialistas ya que otros cometas, como el Halley, también han mandado señales desde ellas.

El hallazgo, que recién se conoce ahora, fue realizado el 24 de octubre por MeerKAT, un radiotelescopio sudafricano, que registró esa absorción con desplazamientos de unos −15.6 kilómetros por segundo y anchos a media altura del orden de 0.9–1.3 km/s.

En astronomía, si los desplazamientos son negativos (−), el objeto se está acercando al observador. Por tanto, en este caso, el objeto se mueve hacia nosotros a unos 15,6 kilómetros por segundo.

El ancho de la línea, en tanto, indica variaciones en la velocidad o temperatura del gas del fenómeno. En esta observación, es pequeño, lo que indica que el ATLAS tiene un movimiento relativamente calmo o frío.

El 3I/ATLAS muestra comportamientos típicos de un cometa. Foto: Archivo (ilustrativa)El 3I/ATLAS muestra comportamientos típicos de un cometa. Foto: Archivo (ilustrativa)

Las señales registradas constituyen, al momento, el mejor indicador físico-químico de que el Sol está activando hielos en el objeto; y su anchura y desplazamientos nos dicen cómo se mueve y a qué temperatura respira su coma. A falta de fotometrías sistemáticas y espectros ópticos de alta resolución, la radio es el ancla objetiva más robusta para la investigación del ATLAS.

Aunque este nuevo descubrimiento hace un nuevo aporte para desbaratar las teorías que sostienen que el objeto es en realidad una nave alienígena, los científicos no se precipitan a sacar conclusiones y esperan la aproximación del ATLAS a la Tierra, momento en el que podrán estudiarlo con mayor precisión.

¿Cuándo se acercará el cometa 3I/ATLAS a la Tierra?

El 3I/ATLAS, reportado por primera vez el 1 de julio de 2025, es el tercer objeto interestelar conocido (de allí su nombre “3” “I”), luego del hallazgo del 1I/Oumuamua, en 2017, y del 2I/Borisov, en 2019.

Sin embargo, este cometa presenta una serie de particularidades, como una elevadísima velocidad y un tamaño enorme, que lo transforman en una especie distinta a sus antecesores. Por tanto, la comunidad astronómica está expectante de que llegue el día en que alcance su punto más cercano respecto de la Tierra.

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¿Qué está pasando con el 3I/ATLAS? La NASA activó su protocolo de defensa planetaria contra el cometa

De acuerdo con lo informado por la NASA, esto sucederá cuando se coloque a una distancia estimada en 1,8 unidades astronómicas (aproximadamente 270 millones de kilómetros) en relación con nuestro planeta.

Según el organismo, el hecho ocurrirá en diciembre 2025 y, a pesar de las teorías alarmantes, no representará una amenaza para la Tierra, debido a que el objeto pasará bastante lejos de ella.

Recientemente, la Agencia Espacial Europea fue más allá y fijó la fecha exacta en la que el cometa alcanzará este punto: el próximo 19 de diciembre.

Aunque el fenómeno no podrá ser visto por el ojo humano, será el periodo en el que los equipos especializados podrán observarlo con claridad. Los científicos desean que la aproximación del objeto permita visualizar con nitidez las características que lo vuelven diferente a otros cometas registrados en el pasado.

Fuente: www.clarin.com

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