“Ecocidio”, el grito de la Pachamama

El emblemático Cine Gaumont de Buenos Aires será mañana escenario de una proyección especial dentro del Smof, el Festival Internacional de Animación Stop Motion. En ese marco, se presentará desde las 19 “Ecocidio”, un cortometraje conmovedor y profundamente artesanal que interpela al espectador desde una mirada distinta sobre la crisis ambiental: la de la Pachamama.

Dirigido por Aldana Loiseau, el corto está enteramente realizado con la técnica de stop motion utilizando barro de los ríos de Jujuy, un recurso no sólo artístico sino también simbólico que remite al origen, la tierra y el cuerpo vivo del planeta. La historia gira en torno a una anciana de barro, representación de la Pachamama, que no puede dormir debido al calor que siente en su cuerpo. A medida que avanza el relato, ella toma conciencia del calentamiento global, del daño ambiental causado por acciones humanas cotidianas y de la aparente imposibilidad del ser humano para modificar su comportamiento destructivo.

La singularidad de “Ecocidio” no solo reside en su mensaje ambiental directo y emotivo, sino también en el proceso de producción artesanal. El uso de arcilla fresca impuso un gran desafío técnico: al trabajar con este material orgánico, cada escena debía ser animada de forma ágil, sin interrupciones prolongadas, para evitar que el barro se secara o cambiara de forma, lo cual requería una planificación y ejecución extremadamente precisa. Este compromiso con la materia prima no es sólo una elección estética, sino también un posicionamiento ético y cultural, al anclar la narrativa a la tierra misma desde donde surge el reclamo.

El cortometraje fue pensado desde una perspectiva ancestral y profundamente territorial, y representa una de las pocas animaciones que abordan la problemática ambiental desde el sentir de la naturaleza misma. La Pachamama no es aquí una idea abstracta: tiene voz, cuerpo y emociones. Llora, se enoja, se agota y suplica. Su figura, maternal y sabia, recuerda que la crisis ecológica no es un fenómeno externo, sino una herida profunda que atraviesa el presente del planeta y de sus pueblos originarios.

La participación de “Ecocidio” en el Smof -un festival reconocido internacionalmente por reunir lo mejor de la animación cuadro a cuadro- constituye además un reconocimiento al talento emergente y comprometido que proviene de regiones como el norte argentino. En tiempos en los que los discursos sobre el cambio climático suelen quedar atrapados en estadísticas frías o retóricas vacías, esta obra ofrece una experiencia sensorial y poética que recupera la emoción como motor de la conciencia ambiental.

Con una duración breve pero de alto impacto, “Ecocidio” invita a detenerse, a escuchar la voz de la tierra, a repensar nuestras acciones cotidianas y a preguntarnos si aún estamos a tiempo de revertir el daño. Su proyección en Buenos Aires es, también, una oportunidad para que más espectadores se conecten con el lenguaje del barro, con la estética del cuidado, y con el grito silencioso de una Pachamama que aún resiste.