Doble femicidio en Córdoba: $ 1.500.000 por un viaje en taxi, un nene descompuesto y el error que hizo caer al asesino

Pablo Rodríguez Laurta (39) tenía un plan bien diseñado y pensado. Estuvo cerca de concretarlo, pero cometió un error: dejó huellas. Un llamado a una agencia de taxis quedó registrado con su número de celular uruguayo. Así empezaron a rastrearlo y lo detectaron en Gualeguaychú, donde fue detenido en un hotel, con su hijo de 5 años.
Fundador de la web antifeminista “Varones Unidos” y “empresario de medios digitales”, está acusado de haber asesinado a balazos a su ex pareja, Luna Micaela Giardina (26), y su ex suegra, Zoraida Mariel Zamudio (54), en su casa del barrio Villa Serrana, en la capital cordobesa.
Según pudo saber Clarín, para llevarse a su hijo de 5 años de su hogar, pasadas las 10.20 de este sábado, el uruguayo abordó un taxi hasta la terminal de ómnibus.

Desde allí se tomó otro rumbo a Gualeguaychú. Pagó 1.500.000 pesos (antes de salir de Córdoba cambió dólares en un negocio) y el taxista tuvo que parar un par de veces en el camino porque el chico estaba descompuesto y vomitó. La pregunta es: ¿Presenció los crímenes de su mamá y su abuela?
Los ministros de Seguridad de Córdoba (Juan Pablo Quinteros) y Entre Ríos (Néstor Roncaglia) estuvieron permanentemente conectados, intercambiando información del caso.

Quinteros fue testigo de las escuchas a uno de los cinco celulares que tenía Rodríguez Laurta. Había sido intervenido tras la declaración del Alerta Sofía y el sospechoso le cambió el chip.
De esa manera lo detectaron en Gualeguaychú. Desde el Hotel Berlín organizó su fuga hacia Uruguay. En la mañana del domingo llamó a dos o tres agencias de remises para pedir cotización para viajar hasta Puerto Yeruá, en el noreste de la provincia de Entre Ríos.

Son 200 kilómetros por la ruta nacional 14. Al llegar a destino, su objetivo era cruzar en lancha hacia Uruguay. “Vení a buscarme entre 15 y 15.30“, acordó.
Las antenas lo localizaron en la zona de las calles Bolivia y Perú. Ahí vieron que se encontraba el hotel, adonde la Policía lo detuvo alrededor de las dos de la tarde del domingo, con la bandeja de comida en la mano, junto al nene.
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Así detuvieron al doble femicida de Córdoba
En su habitación 209 secuestraron una pistola Bersa calibre .380 con 11 municiones. Creen que es la misma arma con la que asesinó a las dos mujeres.
Rodríguez Laurta pasó la noche en la Jefatura Departamental de Gualeguaychú, mientras se define su traslado a la cárcel de Bouwer, en las afueras de Córdoba.

El misterio del remisero desaparecido
Mientras tanto, persiste el misterio de lo que pasó con el remisero Martín Sebastián Palacios (49), quien lo había ido a buscar a Concordia, desde Buenos Aires, en un viaje que aparentemente tenía como destino Rafaela (Santa Fe), a poco más de 400 kilómetros.

En un video se observa cuando el sospechoso toma el remís, poco antes de las 20 del martes 7 de octubre. Se saludan con un beso, lo que evidencia que se conocían.
Un detective dijo a Clarín que “ya lo había llevado en otro viaje”.

El auto de este chofer, un Toyota Corolla, apareció quemado el jueves pasado en el barrio Villa Retiro, en la periferia norte de la ciudad de Córdoba.
El incendio ocasionó un desastre en la zona y obligó a la evacuación preventiva de unas 130 personas. Además, provocó la pérdida total de 14 vehículos que estaban estacionados.

Los investigadores del caso -a cargo del fiscal Gerardo Reyes– sospechan que el uruguayo entró solo a la provincia en ese coche. Hubo rastrillajes y todavía no hallaron ningún indicio de Palacios, aunque el panorama no es alentador.
El Corolla tenía vidrios polarizados. Esto dificulta las tareas a la hora de analizar las cámaras de seguridad en los peajes para buscar rastros.

“No es un improvisado. Es muy instruido, no es un cachivache“, indicó una fuente consultada por este diario.
El ministro Quinteros reforzó este concepto: “Él sabía que lo podíamos interceptar, pero comete un error: si paraba el taxi con la mano en la calle, se esfumaba sin dejar rastros, pero llamó a la central, vemos el número uruguayo en la aplicación, el chofer confirmó que lo llevó hasta la terminal e inmediatamente se pidió el rastreo de su línea”.
Los indicios de un acto criminal planificado
Rodríguez Laurta también sabía que la restricción de acercamiento se vencía el viernes 10 de octubre. Su ex mujer tenía un botón antipánico, ya que lo había denunciado por reiterados actos de violencia. Los mismos por los que decidió volverse de Uruguay hace unos años.
El botón dejó de emitir señal a las seis de la tarde del sábado, con la batería agotada. El protocolo se activó y mandaron un patrullero a la casa.
Un vecino contó que oyó detonaciones por la mañana, hora en la que se cree que el asesino cometió el doble femicidio.
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Al menos 14 autos se quemaron por un incendio en el Parque Nacional Quebrada del Condorito
Casi en simultáneo, ese mismo sábado, se prendió fuego la iglesia evangélica Nuevo Amanecer con Jesús, a pocas cuadras de la casa donde vivían las mujeres y el chico. Murieron dos nenas uruguayas y esto hizo sospechar que Rodríguez Laurta también podía estar implicado.
Karina, pastora del templo, lo rechazó: “La verdad que no lo conocemos, no tiene nada que ver con la iglesia ese hombre, da la casualidad que vive acá a tres cuadras y que justo acá había uruguayos”.
Por ahora, este hecho no parece estar vinculado a Rodríguez Laurta. Pero viendo su carrera criminal de las últimas horas, nadie lo puede descartar.

Fuente: www.clarin.com