Discusiones, un nuevo protocolo en Diputados y polémica: Martín Menem pidió que todos devuelvan los despachos y amenaza con multas


A menos de un mes para la asunción de los nuevos diputados nacionales, empezaron las discusiones por la selección de los despachos y el interés de varios legisladores por quedarse en el edificio principal y no ser enviados al Anexo. En medio de las discusiones, el presidente de la Cámara, Martín Menem dispuso un nuevo protocolo, donde todos deben devolver los despachos y hasta amenaza con multas económicas.
Hace pocos días, la Presidencia de la Cámara de Diputados emitió una resolución que generó polémica entre los diputados nacionales y electos que están por asumir: la restitución de los despachos para la reorganización.
“Resulta necesario disponer la restitución de los espacios físicos actualmente ocupados, a fin de proceder a una reorganización general conforme a la representación vigente y a las necesidades funcionales de esta Honorable Cámara”, indica en la nota enviada a cada uno de los 127 diputados que dejan sus bancas los primeros días de diciembre.
Pero también hace extensivo la notificación a los presidentes de comisiones y de bloques. “Establecer que los Diputados de la H. Cámara de la Nación que finalicen su mandato o cesen en sus funciones por cualquier motivo deberán restituir la totalidad de los espacios físicos, oficinas, despachos y dependencias, así como el mobiliario y el equipamiento electrónico e informático que les hubieren sido asignados o entregados en su carácter de legisladores, autoridades de bloques políticos o de comisiones”, precisa.
Para los que finalizan el mandato establece como límite el 9 de diciembre. Este protocolo alcanza también a los diputados que fueron electos en otro cargo: “Aquellos que cesaren en sus funciones por cualquier otro motivo deberán hacerlo dentro del plazo de cuarenta y ocho (48) horas desde que se ponga en conocimiento de esta H. Cámara la finalización de sus funciones”.
Para los presidentes de los distintos bloques también impone como fecha límite para devolver despacho, mobiliario y “el equipamiento electrónico e informático existente en los mismos” hasta el 9 de diciembre.
La misma nota advierte sobre las sanciones. “El incumplimiento de la obligación establecida en el artículo precedente dará lugar al descuento de la última dieta a percibir al momento del cese del legislador, hasta completar el importe total de los bienes no restituidos”, remarca el escrito de la Presidencia de la Cámara.
Y además, lanza una advertencia más. Instruye al Servicio Jurídico Permanente para que, “en los casos en que el valor de los bienes no restituidos exceda el monto de la liquidación final y el legislador saliente no integre el valor diferencial correspondiente, promueva las acciones judiciales pertinentes para el recupero de dichos bienes o de su valor equivalente”.
Y sobre la distribución, en ese escrito, apenas adelanta: “Que los espacios físicos asignados a los legisladores, bloques políticos y comisiones constituyen un recurso institucional común, cuya distribución debe a parámetros de racionalidad, equidad y operatividad”.
La polémica ahora se centra en quién será el que redistribuya los despachos que entreguen los salientes y con que criterio lo hará.
Fuente: www.clarin.com



