Con la música de Piratas del Caribe, Boca estrenó otra película azul y oro en la Bombonera :: Olé

La Bombonera volvió a ser un set de filmación. Como en aquel clásico donde Boca había estrenado un corto con estética de película, esta vez el club lanzó la secuela: una producción titulada “La perla Azul y Oro: El equipo más goleador”, un repaso cinematográfico del 2-0 ante Tigre que selló el liderazgo de la Zona A y reafirmó un momento de unidad y energía que se respira en el plantel. Sin palabras, sin discurso: solo imágenes que hablan solas, música que empuja y un Templo que vibra como si fuera ficción… pero bien real.

“La perla azul y oro. El equipo más goleador (2025). Dir: Claudio Úbeda. República de La Boca”. Con ese título, Boca le dio inicio a un video que arranca con una imagen que se volvió sello del ciclo: todos en círculo, hombro con hombro. Ander Herrera, de vuelta a la titularidad después de cinco meses, a un costado de Exequiel Zeballos, como símbolo de un grupo que mezcla jerarquía, pibes y compromiso.

De la calma a la acción. Barinaga encarando por la banda y dejando en el piso a dos rivales, bajo la mirada de Diego Dabove. Y ahí entra el condimento especial: la música de Piratas del Caribe, guiño inevitable para un invitado de lujo. Porque Johnny Depp, presente en uno de los palcos, había dicho al llegar a la cancha: “Nunca estuve en un partido, siempre lo vi por televisión. Me imagino… una explosión de energía. ¡Dale Boca!”, dijo la estrella de cine en el Canal de Boca.

Con la banda sonora ya encendida, la acción se mueve de un lateral al otro. Lautaro Blanco peleando con la pelota, las manos de Marchesín despejando un córner y el Vasco, nuevamente en escena, tomando nota, señalando, analizando, metido en cada detalle.

El grito de la noche explota con Ayrton Costa: centro de Leandro Paredes, cabezazo y locura en el Templo. A brazos, euforia y la cámara clavada en el defensor con la 32 en la espalda, como si fuera el héroe de la escena principal. Los fuegos artificiales y los celulares iluminando la Bombonera completan el set.

Y el clímax, como en toda buena secuencia final, llega desde los doce pasos. Paredes, pelota en mano. Cavani, dos meses sin jugar y aún más sin convertir. El Matador se lo pidió y el capitán se lo dio. Gol, reencuentro y cierre perfecto para una trama que Boca necesitaba. La Flecha volvió a volar en el Templo…

El último plano es para la gente: miles moviéndose al ritmo del partido, brazos arriba, un vaivén que late como un océano azul y oro. Boca sigue celebrando…