Chicago reaccionó a tiempo y sigue con vida en el Reducido

El golpe anímico que significó el gol agónico de Brown de Adrogué en la última fecha de la temporada regular que lo dejó sin la posibilidad de llegar a la final de la categoría se sintió en los primeros minutos frente a Racing de Córdoba. A Nueva Chicago le costó muchísimo olvidarse de lo que había sucedido una semana atrás. Y hasta casi se queda con las manos vacías. Sin embargo, el equipo reaccionó en el complemento y consiguió igualar en Mataderos para aprovechar la ventaja deportiva y clasificarse a los cuartos de final del Reducido.
Los goles
Nueva Chicago –
El empate entre Chicago y Racing de Córdoba
Apenas se jugaban 7’ del primer tiempo, cuando Bruno Nasta sacó a relucir toda su capacidad goleadora y dejó con la boca abierta a los más de 20 mil hinchas que dijeron presente en la cancha. El baldazo de agua fría dejó atónitos a todos, desde el público, pasando por el Lobo Montenegro y también los futbolistas. Y lejos de tirarse atrás, la Academia siguió yendo para adelante y acorraló a un Torito que se sintió incómodo en la primera parte, que no encontró reacción y que sufrió en varios pasajes.
Ante la necesidad de cambiar el semblante, el DT metió mano en el entretiempo y mandó a Mauro Ortiz al terreno de juego, el hombre que terminó siendo clave para darle vida a un Chicago que tenía la cuerda en el cuello. Las pequeñas muestras de mejoría, sumada a la zonza expulsión por doble amarilla de Juan Argüello, hizo que creciera en confianza, fuera a los tumbos y se encontrara con el 1-1 del propio Ortiz.
¿Luego? Los dos tuvieron aproximaciones, ninguno logró alterar el resultado y el Torito finalizó apretando los dientes para evitar otro golpazo y seguir soñando con la posibilidad de subir a la Liga Profesional, después de la dura frustración de no poder disputar la definición por el primer ascenso a la Liga Profesional. La ilusión no de Mataderos.
Fuente: www.ole.com.ar