Causa Cuadernos: indignación en la Corte porque el juicio es virtual y más polémica por la suspensión de una audiencia en carnaval


La polémica por la decisión de realizar el juicio oral de la causa Cuadernos de forma virtual, y espaciándolo a una audiencia por semana de cuatro horas de duración, generó polémicas y fastidio en un sector de la Corte Suprema, el Consejo de la Magistratura y la Cámara de Casación Federal. Son los máximos organismos del Poder Judicial.

El modo en el que se desarrollará por ahora este proceso fue por una resolución que tomaron los jueces del Tribunal Oral Federal número 7. La fiscal Fabiana León se opuso a juzgar de esta manera a los imputados en la mayor causa de corrupción de la historia argentina. Los magistrados que ahora están bajo la lupa, incluso de parte de la opinión pública informada que también se expresó en redes por el método que se eligió para realizar el proceso, una crítica que se profundizará aun más.

Solo pasó una primera audiencia y con eso bastó para dejar en evidencia como los acusados gozan de comodidades que otros juzgados en la etapa oral por delitos y complejos y comunes nunca pudieron alcanzar. Clarín pudo saber, por fuentes judiciales inobjetables que conocen la trama desconocida de esta historia, que la virtualidad y las audiencias espaciadas generaron indignación en parte de la Corte y el resto de los tribunales de alzada.

El escándalo podría ser peor debido a que los magistrados responsables de ese tribunal, Enrique Mendez Signori, German Castelli y Fernando Canero, ya suspendieron una de las pocas audiencias que ya estaba agendada para un jueves de febrero próximo. Ocurre que esa semana se suceden los feriados del carnaval y ya ordenaron cancelar esa fecha de trabajo debido a que habrá feriados largos. Si el juicio de Cuadernos ya se extenderá demasiado en el tiempo porque las audiencias son vía Zoom y semanales, la cancelación de una de esas instancias porque “cae” en carnaval sorprendió incluso a funcionarios de experiencia de décadas en los tribunales federales. Cancelado por Carnaval: decisión sin metáfora.

El TOF 7 juzga todos sus procesos orales de forma virtual sin demasiada explicación. Son los encargados de impartir Justicia, por ejemplo, en otra causa de corrupción relevantes, la del caso Odebrecht. Ese juicio se realiza también de forma virtual pero con audiencias lunes de por medio. Casa quince días, una audiencia. Fuentes judiciales que ocupan cargos relevantes contaron a Clarín que los superiores de los integrante del TOF 7 les sugirieron que podía ser excluidos de los sorteos para evitar que les toquen juzgar nuevos casos en su etapa oral, pero que una mayoría de ellos se negó. Al subrogar vacantes en otros tribunales, los jueces cobran un plus salarial. “Deberían rever esta situación”, se quejó una fuente de la Corte ante Clarín: “Cuadernos es un caso de corrupción trascendental. Que el juicio sea por zoom y una vez por semana beneficia a los acusados”.

En la primera audiencia, por ejemplo, fue el abogado defensor del empresario Oscar Thomas, Juan Manuel Ubeira, el que pidió que se terminen de leer las imputaciones por coimas contra la ex presidenta Cristina Kirchner porque él tenía agendado otro compromiso. La lectura de la elevación a juicio se frenó. Faltan tres párrafos para concluirla.

Un juicio de alto impacto

El juicio oral y público de la causa Cuadernos empezó la semana pasada. Es un hito para el Poder Judicial. Nunca antes un proceso por corrupción tuvo tal cantidad de acusados del poder político y económico, testigos, pruebas, pericias; y una variable más que marcará con impacto su desarrollo temporal procesal, y también mediático: veintiséis imputados declararon como “arrepentidos” en este causa. Entre ellos se encuentran empresarios de primera línea, algunos de quienes fueron funcionarios de total relevancia en el poder y la intimidad de los Kirchner, incluido hasta el propio contador de la familia ex-presidencial. Dos de ellos no hablarán en el juicio.

Uno, porque fue asesinado. Nada más ni nada menos que el ex secretario privado de Cristina, Fabián Gutiérrez, perdió la vida en un robo planificado y violento concretado por una banda de jóvenes en El Calafate. Los homicidas fueron condenados no sin polémica. Hay pistas sueltas que no se siguieron y una prueba que bajo custodia de la Justicia se rompió sin que haya habido explicaciones: el celular de Gutiérrez.

Otro solo de los “arrepentido fue excluido del juicio debido a un avanzado deterioro cerebral. Es Enrique Menotti Pescarmona, ex titular de la metalúrgica IMPSA.

La causa Cuadernos deberá resolver si los Kirchner y su funcionariado usaron contratos estatales para cobrar multimillonarias coimas de parte de constructores de obra pública, concesionarios de medios de transporte público y de rutas nacionales, incluida la llamada Hidrovía, entre otros negocios de que fueron asignados a privados por montos siderales.

Los arrepentidos, la clave del juicio

Los arrepentidos marcarán el desarrollo del proceso. Tanto su duración, que se calcula que se extenderá por varios años, incluso si el juicio oral y público cambia de método, y se realiza de forma presencial, y no vía Zoom, especialmente frente a la polémica en el propio Poder Judicial y en parte de la opinión pública.

Fuentes que conocen todos los detalles del expediente y el mecanismo del juicio oral de Cuadernos explicaron a Clarín que si los “arrepentidos” ratifican sus dichos en esta etapa, el cálculo de tiempo de cuánto podría durar el proceso, sea como fuere su formato, se acortará. Ocurre que la fiscalía a cargo del caso, liderada por Fabiana León, preparó decenas y decenas de testigos y pruebas para refutar posibles declaraciones de “arrepentidos” que intenten modificar lo ya confesado en los inicios de la pesquisa.

Los “imputados colaboradores” deben probar en los juicios orales y públicos la veracidad de sus dichos para conseguir un beneficio que rebaje la pena por los delitos cometidos y ya sincerados. Si se comprueba que mintieron adrede pueden recibir un castigo mayor al que le correspondiese por los delitos juzgados.

Es un enorme riesgo que los “arrepentidos” cambien el relato con el que acordaron incluso su salida del encierro mientras estaban detenidos con prisión preventiva.

Más allá de esa variable, que León no descarta y por lo cual tiene preparadas estrategias para sostener las acusaciones, las declaraciones de cada “arrepentido” tendrán un enorme impacto cuando se hagan públicas, televisadas, sea por Zoom o en presencial en los estrados judiciales. El shock audiovisual que puede generar escuchar, por poner un solo ejemplo, al ex secretario de Obras Públicas K ya transformado en emblema de la corrupción, José López, detallando cómo Cristina Kirchner supo del esquema de coimas que él mismo admite que lo tenía como protagonista, tendrá consecuencias difíciles de mensurar. Tanto para el público como en el orden procesal penal. ¿Qué le contestará la defensa de la expresidenta?

Hay indicios de que otros “arrepentidos” podrían extenderse y dar más detalles sobre el alucinante sistema de recaudación con bolsos con efectivo en dólares y euros por millones que eran llevados desde las empresas bajo sospecha a domicilios de los Kirchner. Incluida la Quinta de Olivos. Para luego ser transportados a Río Gallegos o El Calafate en el mismísimo avión presidencial.

Esas rutas de multimillones resguardados en bóvedas, casas sin habitantes o invertidos en propiedad y compañías de rubros diversos es el corazón de la causa Cuadernos.

¿Y cuando le toque declarar al chofer Oscar Centeno, que manejó su auto por orden del ex funcionario de Planificación, Roberto Baratta, recolectando en bolsos sobornos habituales que entregaban los empresarios acusados por la Justicia? Centeno es el autor de la redacción los diferentes cuadernos en los anotó detalles de toda esa operatoria.

Otra declaración de impacto

Ningun “arrepentido” aportará más detalles de los negocios irregulares de los Kirchner, y de cómo se llevaban los bolsos con millones, que el ex contador de la familia ex-presidencial, Víctor “Polo” Manzanares. Supo todo, lo recuerda y aportó documentación. Su arrepentimiento se basó en su Fe. Escucharlo hablar en el juicio será un antes y un después. Aunque su testimonio se incorporó en una de las causas anexas de Cuadernos, por lo que esta trama se juzgará por etapas, pero en el mismo juicio. Para que hable “Polo”, falta. Pero lo hará, y es posible que profundice lo que vivió, supo Clarín de fuentes inobjetables.

El expediente Cuadernos empieza con la declaración de quien se supo después era el periodista Diego Cabot, de La Nación, que entregó los cuadernos de Centeno a la fiscalía de Stornelli, debido a que era él quien investigaba en la causa de gas licuado a la cúpula de Planificación Federal. Centeno temió ser allanado y fue por eso que le dio a un amigo la guarda de su tesoro narrativo. Cabot accedió después a las anotaciones de los alucinantes viajes en el Toyota Corolla en búsqueda de las coimas que le dieron inicio a todo.

Pero ante la Justicia entregó más que los cuadernos. De acuerdo al expediente, junto a esas anotaciones estaban también las facturas de compra de bolsos en una marroquinería del barrio de Once. Y cuarenta y cuatro filmaciones que hizo Centeno en su recolección de las coimas. Ese material se verá, en principio, en el juicio oral y público.

Es por todas estas variables, a las que deben sumarse una infinidad más, y solo teniendo en cuenta a los “arrepentidos”, que el juicio oral y público de este caso es totalmente extraordinario, y que se extenderá de modo ineludible en el tiempo. Aunque se pueda acotar o perfeccionar su modo y lapso de realización.

El juicio de Cuadernos desnuda ante la opinión pública cómo está trabajando el Poder Judicial en la Argentina. Más allá de la polémica generada por la decisión del tribunal de que este proceso se desarrolle de modo virtual y no presencial.

La falta de nombramiento de jueces y fiscales provoca situaciones increíbles, como que magistrados deban integrar diferentes tribunales y salten entonces de juicio en juicio cada día de la semana. Lo mismo que la precariedad edilicia y de recursos con la que se juzgan los delitos complejos y los ordinarios.

El informe de la fiscal

En un informe final sobre el caso Cuadernos, difundido por la fiscal Fabiana León, ella misma explica cuál es su rol en el proceso, da detalles y números sobre la magnitud de este juicio oral. Es un texto en lenguaje llano y directo que puede encontrarse en la web fiscales.gob.ar.

En algunos párrafos que ya alertaba o argumentaba sobre las polémicas o interrogantes que se suceden hoy respecto al formato al juicio.

Pero también revela dificultades que tienen las máximas autoridades que juzgan hoy delitos federales en el país.

Escribió León, sobre su trabajo diario: “La Fiscalía a mi cargo interviene realizando estas tareas en 147 causas, de diversa complejidad y cantidad de imputados”, y agrega en un aparte que trabaja en todos esos expedientes con nueve empleados.

Y termina así: “Por último, en esta etapa la dirección del proceso corresponde exclusivamente a los Jueces que deciden, determinan y ordenan los tiempos a los que debemos someternos. Consideramos que esta causa demanda una especial necesidad de explicaciones porque, a nuestro entender, es la investigación de hechos de corrupción más extensa que se ha realizado en la historia judicial argentina y solo comparable a unas pocas a nivel mundial”.

Fuente: www.clarin.com

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