Caso Madeleine McCann: salió de prisión Christian Brueckner, el principal sospechoso de la desaparición de la niña

Christian Brueckner, el principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann en Portugal, en2007, salió de prisión este miércoles 17 de septiembre.
El hombre pasó siete años en una cárcel de Alemania, acusado de haber violado a una mujer estadounidense de 72 años en 2005, también en el Algarve portugués.
Brückner abandonó la prisión de la localidad de Sehnde, cerca de la ciudad de Hannover, en el norte del Alemania temprano por la mañana Audi A6 que conducía su abogado, Friedrich Fülscher.
El pedófilo y violador, que hoy tiene 48 años, fue condenado en 2019 por la Audiencia Provincial de Braunschweig, una ciudad que se ubica al este de Hannover.
El año pasado, Brueckner fue absuelto en otro proceso relacionado con cinco presuntas violaciones en Portugal, tras lo cual la Fiscalía apeló la sentencia, que aún está en tramite.

Caso Madeleine McCann: por qué Christian Brueckner es el principal sospechoso y por qué no lo pueden acusar
Los investigadores alemanes y la fiscalía sospechan que Brueckner es el presunto asesino de Madeleine McCann, la pequeña británica que tenía tres años cuando desapareció en mayo de 2007 de un complejo vacacional de apartamentos en Praia da Luz, en Portugal.
En junio de 2020, la Fiscalía de Braunschweig informó que partía de la base de que la niña había muerto y que había un sospechoso, pero no pudo reunir en todo este tiempo las pruebas necesarias para llevar a Christian Brueckner a juicio.
El hombre, de acuerdo a los investigadores alemanes, vivió un tiempo en Portugal, justamente cuando desapareció Maddie, como la llamaba su familia cariñosamente.
Allí, según se supo, se dedicaba a trabajos ocasionales y a cometer robos, por ejemplo, en hoteles y complejos turísticos.
Un antiguo compañero de la época en Portugal se comunicó con Scotland Yard y acusó a Brueckner con una extensa y fuerte declaración.
Helge B. -así se conoce al denunciante- indicó que en un encuentro con el sospechoso, él había comentado lo extraño que resultaba que la niña hubiera desaparecido sin dejar rastro.

A lo que, supuestamente, Christian Brueckner respondió con la frase “Sí, no gritó”, recuerda el semanario Der Spiegel.
Los investigadores descubrieron posteriormente que el teléfono móvil de Brueckner estuvo conectado hasta poco antes de la desaparición de la niña a una antena en Praia da Luz, pero no encontraron ninguna prueba de que el sospechoso hubiera estado en la escena del crimen, en el complejo vacacional.
La Fiscalía de Braunschweig, responsable del caso porque Brueckner vivía también en su área de competencia, lleva años investigándolo por el caso de Madeleine McCann y, en repetidas ocasiones, con apoyo de la Oficina Federal de Investigación Criminal y de fuerzas portuguesas, registraron propiedades en Portugal.
Brückner tiene antecedentes penales, entre otros, por abuso sexual infantil y posesión de drogas.
Su abogado defensor habló en vista de las sospechas de una “campaña masiva de prejuzgamiento”, dado que no había, ni hay, ninguna acusación formal y rige la presunción de inocencia.
Según informó Der Spiegel, tras salir este miércoles de prisión, Brueckner deberá llevar una tobillera electrónica y presentarse regularmente ante la oficina de supervisión y ante la asistencia de libertad condicional.
Además, se le exige fijar un domicilio y no podrá abandonarlo sin autorización.
Asimismo, según el mismo medio, la ciudad de Sehnde le notificó al delincuente que se le retiraba el pasaporte y que en su lugar recibiría un documento de identidad, cuya validez se limitará al territorio de Alemania.
Entre otras cosas, la ciudad hace referencia en su decisión a una condena anterior por abuso infantil y por posesión de material pornográfico infantil.
Cómo fue el caso de Madeleine McCann
Madeleine McCann desapareció poco antes de cumplir cuatro años, el 3 de mayo de 2007, en Praia da Luz, en el sur de Portugal, donde pasaba las vacaciones junto a su familia.
Aquella noche, la niña dormía en la habitación del complejo turístico Ocean Club junto a sus hermanos, los gemelos Sean y Amelie, de 2 años.
Habían llegado allí a eso de las 20:40 y cada 20 minutos se turnaban para ir a vigilarlos y comprobar que todo estuviera bien.
Alrededor de las 22, tras una de esas visitas, la mamá de la pequeña regresó llorando y gritando a la mesa. “Se la llevaron”, repetía sin parar.

Su desaparición generó una campaña excepcional. Las fotos de la niña de ojos claros con una característica mancha en el iris, dieron la vuelta al mundo y, durante meses, ocuparon portadas de periódicos y horas de televisión.
La investigación estuvo estancada por años antes de que las autoridades se fijaran en el alemán Christian Brueckner, un hombre que vivía en aquel momento a pocos kilómetros del hotel y que hoy -como dijimos- se encuentra en el foco de las sospechas.
En esta línea, desde hace años, detectives de Alemania, Reino Unido y Portugal se encuentran investigando a este pedófilo y violador que se hasta hoy estuvo en prisión por otro caso.
Fuente: www.clarin.com