Britney Spears borra su cuenta de Instagram tras crípticas publicaciones sobre control, libertad y su exmarido Kevin Federline

Britney Spears volvió a desaparecer de Instagram. La artista, de 43 años, eliminó su cuenta tras una seguidilla de publicaciones que encendieron la preocupación de sus seguidores.

El gesto no es nuevo —ya lo ha hecho otras veces como respuesta a momentos de presión mediática—, pero esta vez ocurre en un contexto particularmente delicado: su nombre volvió a ocupar titulares por el lanzamiento del libro de su exmarido Kevin Federline.

El lanzamiento de You Thought You Knew, el libro de memorias de Federline, amplificó el ruido mediático. Publicado el 21 de octubre, el texto revive episodios privados de su matrimonio y expone supuestos conflictos con los hijos de ambos.

A ese clima introspectivo se sumó la distancia con sus hijos adolescentes, Sean Preston (19) y Jayden (18), con quienes mantiene un contacto esporádico desde que se mudaron a Hawái junto a su padre.

Según People, la cantante se mostró “herida y enfadada” por las declaraciones, que considera una forma más de manipulación emocional.

Antes de desaparecer de las redes, la artista compartió reflexiones sobre la fe y su deseo de ser libre. Foto: IG @britneyspearsAntes de desaparecer de las redes, la artista compartió reflexiones sobre la fe y su deseo de ser libre. Foto: IG @britneyspears

Poco después de que el libro saliera a la venta, sus publicaciones en Instagram se volvieron más erráticas y, finalmente, decidió eliminar su cuenta.

Las acusaciones de Kevin Federline

En su libro, Federline describe los años junto a Spears como una relación marcada por “el caos y la tristeza”.

Asegura que el matrimonio se quebró cuando, una noche, la llamó mientras ella salía de fiesta con Paris Hilton y Lindsay Lohan. “Estaba borracha, y los chicos lloraban de fondo. Cualquier esperanza de reconciliación murió en ese momento”, escribió.

La imagen de una época turbulenta: Lindsay Lohan, Britney y Paris Hilton, íconos de los 2000. Foto: Pinterest @hearts4carrieLa imagen de una época turbulenta: Lindsay Lohan, Britney y Paris Hilton, íconos de los 2000. Foto: Pinterest @hearts4carrie

También afirma haber descubierto una infidelidad durante una gira con una de sus bailarinas; y relata un episodio en el que, según su versión, Britney lo habría abofeteado durante una discusión: “Fue uno de los momentos más tristes de mi vida”, sostuvo.

Las memorias también incluyen duras palabras sobre el vínculo de Spears con sus hijos. Federline sugiere que la cantante “se desconectó emocionalmente” de ellos durante la tutela y que la fama “distorsionó su sentido de la realidad”.

Durante años, la expareja mantuvo una tensa relación por la custodia de sus hijos. Foto: IG @peopleDurante años, la expareja mantuvo una tensa relación por la custodia de sus hijos. Foto: IG @people

La artista, sin embargo, negó esas acusaciones a través de sus redes antes de eliminar su cuenta: “La constante manipulación de mi exmarido es extremadamente dolorosa y agotadora. Esas mentiras le están llenando los bolsillos, mientras yo soy la única que sale lastimada con todo esto”.

El peso de la exposición y el eco de los medios

La desaparición de Britney de las redes no sólo evidencia un límite personal, sino también el agotamiento de una figura que sigue siendo examinada bajo una lupa pública.

En 2007, la cantante atravesó una crisis que culminó con su hospitalización y el inicio de la tutela impuesta por su padre. Foto: Pinterest @theussunEn 2007, la cantante atravesó una crisis que culminó con su hospitalización y el inicio de la tutela impuesta por su padre. Foto: Pinterest @theussun

Desde el fin de la tutela en 2021, la artista ha intentado reconstruir su autonomía y controlar su narrativa, pero cada movimiento se convierte en material para titulares y especulaciones.

Medios estadounidenses como Page Six y Daily Mail aseguraron que su familia “estaba aterrada” por su comportamiento reciente, mientras que allegados consultados por People insisten en que Britney “solo necesitaba un descanso del ruido digital”.

Entre tanto, el éxito comercial del libro de Federline amenaza con volver a convertir su intimidad en un espectáculo de consumo masivo, justo cuando ella intenta alejarse de ese mismo foco.

Federline reavivó viejas heridas con su versión del matrimonio y la vida familiar. Foto: REUTERS/Mario AnzuoniFederline reavivó viejas heridas con su versión del matrimonio y la vida familiar. Foto: REUTERS/Mario Anzuoni

Una desaparición digital en medio del caos

A más de dos décadas de su coronación como la “princesa del pop”, Britney Spears sigue siendo un espejo de las contradicciones de la cultura de la celebridad: una artista que lucha por su libertad en un mundo que no deja de observarla.

El cierre de su perfil, que acumulaba más de 42 millones de seguidores, volvió a abrir el debate sobre su salud mental y el impacto que la exposición constante sigue teniendo en su vida.

La princesa del pop se retira de las redes tras semanas marcadas por acusaciones y exposición mediática. Foto: IG @britneyspearsLa princesa del pop se retira de las redes tras semanas marcadas por acusaciones y exposición mediática. Foto: IG @britneyspears

Sin embargo, esta vez el contexto es distinto. Su salida de redes ocurre en medio de un clima de ataques públicas y tras la publicación de un libro que vuelve a poner en juego su vida familiar, su imagen y su reputación.

La eliminación de su cuenta puede parecer un gesto mínimo, pero en su historia se lee como un acto de defensa. Después de todo, mientras su exmarido capitaliza el pasado con un libro y los medios reviven viejas heridas, Britney parece elegir, una vez más, el silencio como refugio.

Fuente: www.clarin.com

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