Apareció Zulma Guzmán Castro y rompió el silencio: qué dijo la empresaria acusada de envenenar a la hija de su amante y a una amiga

En Colombia continúa la consternación por el crimen ocurrido a comienzos de abril de 2025, en el que dos adolescentes de 13 y 14 años murieron tras ingerir frambuesas de chocolate envenenadas con talio. Zulma Guzmán Castro, la principal sospechosa según la Fiscalía, decidió romper el silencio desde el exterior.
Guzmán Castro, exparticipante de un famoso reality show y empresaria del sector de la movilidad urbana (creó una plataforma de alquiler de autos), es buscada actualmente por la Interpol. Señalada por la muerte de las menores Inés de Bedout -la hija del hombre del que fuera amante- y Emilia Forero, la mujer de 54 años dio una entrevista al medio Focus Noticias.
Además de las adolescentes mencionadas, otros dos jóvenes resultaron afectados. Al momento de recibir el sorpresivo postre (presentado como “un regalo”), el grupo de amigas se encontraba en el apartamento de Inés de Bedout pasando el día. Todos tuvieron que ser hospitalizados en la Fundación Santa Fe, al norte de la capital colombiana.
La respuesta de Zulma Guzmán Castro a la acusación por el crimen de las dos adolescentes por envenenamiento
Sobre la fatídica jornada en la que un repartidor entregó el alimento contaminado al apartamento del exclusivo barrio Rosales, al norte de Bogotá, Guzmán Castro lamentó el desenlace final. “Yo soy madre y eso debe ser dolor infinito y entiendo que por esa razón quieran encontrar el culpable y usar todos los medios posibles para ello, sin embargo, pues ese culpable no soy yo“, sentenció.
Posteriormente dijo ser víctima de un plan que “busca dañar su imagen”: “La estrategia se nota que era básicamente destruirme completamente antes de cualquier proceso judicial, destruir la imagen y dar una versión que acaba conmigo sin ningún proceso, ninguna garantía de un juicio justo en estos momentos”.
Unas frambuesas con chocolate envenenadas con talio provocaron las muertes. Foto: PixabaySostuvo que “no tenía ningún motivo” para llevar a cabo el macabro hecho. Este ya fue determinado como un homicidio, dado que la intoxicación por talio -metal altamente tóxico inodoro e insípido- es “extremadamente rara”, según el Instituto Nacional de Medicina Legal, entidad que estuvo a cargo de la autopsia.
A pesar de que Guzmán Castro se mostró desentendida por la imputación, se corroboró que la empresaria salió del país con destino a Argentina pocos días después de que las menores fallecieran.
De paradero desconocido en la actualidad, la empresaria reconoció haber tenido una relación clandestina con Juan de Bedout, el padre de una de las niñas muertas.
El reconocimiento sobre el amorío con Juan de Bedout, padre de una niña fallecida
El principal enfoque de la investigación es la relación extramatrimonial entre Guzmán Castro y Juan de Bedout. La acusada confesó que estuvo de forma “clandestina” con el empresario del sector financiero, pero negó haber conocido a su esposa.
Los abogados de la familia De Bedout contemplan 50 años para el responsable. Foto: Captura YT/The EuropeanEsto último fue destacado ante la reapertura de las investigaciones sobre la muerte de la esposa de Bedout, quien oficialmente falleció de cáncer en 2023. El motivo es que el cuerpo de la mujer tenía rastros de talio en altas concentraciones, el mismo metal tóxico con el que se envenenaron las frambuesas.
En la entrevista, Zulma incluso detalló una conversación que mantuvo con su amante luego de la muerte de su esposa: “Yo lo vi cuando quedó viudo, en noviembre, tomamos un café y él me comentó que ella había muerto de cáncer, ella había tenido cáncer en el 2016 o 2017, creo, y le regresó”.
“Pero también ese día me dijo que habían tenido un susto, así me lo dijo. Porque a principios de año ya había tenido una intoxicación por una sustancia, no estoy completamente segura de si me nombró esa sustancia talio o si me dijo simplemente que le habían encontrado algo que le había envenenado o le había hecho daño. No estoy segura exactamente que me dijo”, relató.
Las pruebas en su contra y la “propina extra” al repartidor
La exparticipante del reality Shark Tank Colombia, es acusada por la prueba recolectada por la Fiscalía General. Los investigadores la señalaron como sospechosa clave luego de la recolección de registros telefónicos, datos de geolocalización y rastreos de paquetes.
Entre esto último se encuentran la compra de dos tarros de frambuesas con chocolate el 25 y 26 de marzo por parte de la mujer de negocios. A la vez, la fiscalía aseguró que Guzmán Castro fue la encargada de coordinar la entrega del producto envenenado con talio.
Respecto al día de la entrega del postre envenenado, la fiscalía indaga si una allegada a la empresaria monitoreó la entrega. A la vez, las autoridades indicaron que el encargo salió desde la oficina de un tarotista, ubicada en un edificio de la exclusiva zona de la calle 93, contó El País.
Por otra parte, el repartidor recibió una propina por parte de la persona que lo contrató para asegurar la entrega -sin remitente y a Martín de Bedout como destinatario, el otro hijo del financiero-, según reveló El Tiempo .
En un proceso que podría tardar varios años en alcanzar una resolución, los abogados de la familia De Bedout ya informaron el tiempo de condena esperado para el culpable. Contemplan más de 50 años de cárcel contra la persona responsable del doble crimen y la doble tentativa de homicidio.
En lo que respecta a Guzmán, la fiscalía le dio tiempo hasta el 31 de diciembre para presentarse a declarar, informó el medio anteriormente mencionado.
Por otro lado, el club El Nogal, del que es socia, suspendió temporalmente su membresía. Sin ser un pronunciamiento sobre su responsabilidad penal, esta acción se dio en el marco de protocolos internos contemplados para miembros vinculados a casos judiciales graves.
Fuente: www.clarin.com



