4 superalimentos fáciles de conseguir que podés sumar cada día y sentirte mejor

No es una lista “exótica”: son alimentos que se consiguen en cualquier súper o almacén y que, bien usados, levantan tus comidas sin complicarte. Acá, cuáles elegir y la forma más simple de sumarlos.

Es que la elección de alimentos saludables ya no depende solo del sabor, sino de los beneficios que aportan al cuerpo y al planeta. En las últimas décadas los consumidores se volcaron (y lo hacen cada vez más) a incluir en su dieta opciones que combinen nutrición, funcionalidad y sostenibilidad. Allí entran los llamados “superalimentos”.

A pesar de que se use en diversos artículos, revistas y demás, no existe ninguna definición técnica para estos. Y por más beneficioso que sea sobre la salud, en la dieta del día a día será una parte pequeña del todo. Una vida sana incluye una buena alimentación, actividad física y descanso adecuado.

Y la mejor manera de garantizar una ingesta equilibrada de nutrientes es tener una dieta variada. Sí es cierto que los llamados “superalimentos” no deben quedar afuera por tener un peso específico para diversas funciones corporales. Aquí, los cuatro recomendados.

Se trata de una bebida fermentada originaria del Cáucaso con más de 60 cepas de bacterias y levaduras. Estudios recientes destacan su capacidad para equilibrar la flora intestinal, mejorar la digestión y fortalecer las defensas del organismo.

Investigaciones publicadas en bases de datos como PubMed y BioMedCentral (BMC) lo describen como una matriz compleja de microorganismos vivos que pueden contribuir a restablecer el equilibrio microbiano, aliviar síntomas digestivos y modular ciertas respuestas inmunológicas. Podría ser un poderoso influyente de la salud intestinal.

Se elabora a partir de gránulos de aspecto gelatinoso y color blanco que contienen una comunidad simbiótica de bacterias lácticas y levaduras. Al fermentar los azúcares, estos gránulos generan ácido láctico, etanol, dióxido de carbono y compuestos bioactivos que transforman la composición del líquido original, resultando en una bebida con alta concentración de microorganismos vivos.

Esta raíz peruana es cultivada por encima de los 4.000 metros de altura, y durante milenios fue muy valorada por sus propiedades energizantes. El secreto de su cualidad energética es que su componente principal son los hidratos de carbono. Pero además, es rica en fibra, potasio, calcio, sodio, hierro y vitaminas, sobre todo del grupo C y B.

Es también una buena fuente de antioxidantes que ofrece una amplia gama de beneficios para la salud, en especial para aquellos que buscan mejorar su rendimiento físico.

Es el açaí (que en español se pronuncia “asaí“) o açaí berry, es originario de la selva del norte de Brasil y posee un alto valor como antioxidante. En Buenos Aires ya se puede conseguir, cuando apenas unos años atrás era casi desconocida para quienes no habían podido visitar el país vecino. Tiene un alto valor como antioxidante.

La palmera de acaí (Euterpe oleracea) abunda en la enorme cuenca del río Amazonas y el cultivo intensivo creció entre los años 1980 y 1990. Al madurar, las bayas son de color morado oscuro y tienen, además del aspecto, un tamaño similar al del arándano, aunque su gusto dulzón se asemeja a la frambuesa.

Contiene aminoácidos, proteínas, vitaminas, minerales, polifenoles y flavonoides; y se recomienda en dietas para reducir el peso. Afirman que también ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, porque baja los niveles de cortisol y elimina toxinas del aparato digestivo.

Las bayas de goji son pequeños frutos de color rojo intenso que provienen de arbustos originarios del Himalaya, en Asia, y han cobrado gran popularidad en los últimos años por sus múltiples ayudas a mantener una buena salud.

Según el sitio Healthline, se han utilizado durante siglos en la medicina tradicional china para promover una vida larga y saludable. Su combinación única de antioxidantes, vitaminas, minerales y compuestos bioactivos las posiciona como un aliado natural para fortalecer el organismo, mejorar la vitalidad y proteger frente a enfermedades asociadas al envejecimiento.