Dra. Conchita Vidales, nutricionista: “La avena es ideal para cenar ligero si la combinás con esto”


La avena se ha popularizado como un elemento esencial en los desayunos, pero sus múltiples propiedades nutricionales la convierten en una opción viable y saludable también para la última comida del día. Si bien existe una tendencia general a evitar los cereales o hidratos de carbono por la noche, la avena presenta características únicas que la diferencian.

La doctora Conchita Vidales, jefa de la Unidad Nutrigenética en DEMYA Madrid, sostiene que, en porciones moderadas, este cereal puede ser incorporado a la cena. Esta recomendación se basa en que la avena es un hidrato de carbono de absorción lenta, con un significativo aporte de fibra y un bajo contenido calórico.

La especialista destaca la utilidad de la avena para quienes buscan una cena que sea ligera, pero que al mismo tiempo resulte reparadora y saciante. Su consumo se perfila como una estrategia efectiva para mantener a raya el apetito nocturno y evitar la ingesta de alimentos más calóricos.

No obstante, la nutricionista enfatiza que para optimizar sus beneficios, la avena no debe consumirse sola, sino que se debe complementar con proteínas, vegetales o fruta. Esta combinación potencia su valor nutricional y su capacidad para mantener la saciedad por un tiempo prolongado.

Para aprovechar al máximo las bondades de este cereal en la noche, la doctora Vidales desaconseja sustituir la cena por avena únicamente. En su lugar, sugiere integrarla a preparaciones que aumenten su aporte nutricional y su poder saciante. Una opción es elaborar una especie de tortilla o crepe utilizando copos de avena, huevo y alguna bebida vegetal, que se convierte en un plato más completo.

Alternativamente, si la intención es complementar el plato principal, se puede consumir avena mezclada con yogur o kéfir y frutos rojos, actuando como un postre nutritivo.

Esta última alternativa resulta especialmente beneficiosa, ya que los lácteos fermentados aportan probióticos que complementan el efecto prebiótico de la avena. Esta sinergia contribuye a mejorar la microbiota intestinal y, por ende, la salud digestiva.

Para facilitar la digestión y aumentar la biodisponibilidad de sus nutrientes, la experta recomienda remojar previamente los copos de avena en agua o en algún zumo. Este sencillo paso mejora su digestibilidad, haciendo de la cena una experiencia aún más placentera y menos pesada.

Los beneficios de incluir avena en la dieta nocturna van más allá de ser una opción ligera. Su riqueza en fibra promueve la sensación de saciedad, lo que ayuda a evitar el picoteo fuera de horas. Además, favorece un tránsito intestinal saludable, contribuyendo a la sensación de deshincharse.

Gracias a su bajo índice glucémico, la avena ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre, lo que también es un factor positivo en el control del peso.

El consumo de avena por la noche ofrece beneficios específicos que contribuyen a una mejor calidad de sueño, además de ser una opción de cena de fácil digestión:

Fuente: www.clarin.com

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