La película de 2015 que Rob Reiner hizo pensando en el “trágico final” que podía sufrir su familia

Casi diez años atrás de haber sido encontrado sin vida, Rob Reiner estrenó una película que conversa con la realidad. Se trata de Being Charlie, una historia biográfica sobre la adolescencia de su hijo Nick, a quien ahora acusan de haberlo matado.

Ese año, Los Angeles Times comenzó un artículo con entrevistas a Rob y a Nick así: “Durante años, el director de Hollywood Rob Reiner y su esposa lucharon contra la adicción de su hijo Nick a las drogas duras, entrando y saliendo de centros de rehabilitación como si fueran centros comerciales. La pareja se preguntaba si habría un final a la vista y si sería el trágico final que una voz en su interior les decía que se avecinaba”.

El domingo por la tarde, la policía de Los Ángeles encontró los cuerpos sin vida de Rob y su esposa Michele, de 78 y 68 años. Nick, su hijo del medio, es el principal sospechoso. Está detenido desde el lunes a la madrugada en una cárcel de la ciudad con una fianza de 4 millones de dólares.

El pasado de Nick es complicado. Al igual que el personaje que interpreta Nick Robinson en Being Charlie, de adolescente tuvo problemas de adicción a las drogas y vivió en la calle como indigente.

Reiner dirigió ese film sirviéndose de su experiencia como padre de un hijo adicto. Contó con el guión del propio Nick y de uno de sus compañeros de rehabilitación.

En la rueda de prensa de Being Charlie, Rob y Nick compartieron varias entrevistas en las que hablaron de su historia personal.

En una charla compartida por el canal de Youtube “The Pledge and The Turn”, Rob dice: “No pretendíamos que fuera catártico ni terapéutico, pero resultó serlo”. Dijo que “hubo desacuerdos” y que “a veces fue muy duro”. Nick completó afirmando que “a veces” el rodaje le resultaba “abrumador”.

“Todo el proceso, para mí —y solo puedo hablar por mí mismo—, me ayudó a comprenderlo mucho mejor y me convirtió en un mejor padre. Ojalá así fuera”, completó en otra entrevista.

En diálogo con The Times, Nick dijo que lo mejor de haber entrado en rehabilitación fue poder hacer la película. “Me harté. Me harté de hacer eso… Vengo de una buena familia; no se supone que deba estar en la calle ni en albergues para personas sin hogar haciendo todas estas… cosas”, dijo.

En una parte de Being Charlie, el padre de ficción -en este caso, un candidato a gobernador-le dice a su hijo: “Preferiría que me odiaras y que estuvieras vivo”, y The Times asegura que esa frase “fue tomada casi textualmente de sus propias vidas, y de hecho, el desarrollo de la película les ayudó a lograr ese nivel de comunicación”.

El domingo a las 15.40, la policía de Los Ángeles encontró los cuerpos sin vida de Rob Reiner y Michele, de 78 y 68 años, en su mansión de Brentwood. Tenían heridas de arma blanca, por lo que su caso está siendo investigado como homicidio.

Al anunciar la noticia, la familia habló de una “pérdida repentina”, lo cual alimenta esa teoría. Según Variety, “varios familiares” alegan que el asesino pudo haber sido Nick, el hijo del medio de los tres que tuvo el matrimonio. Los otros son Jake y Romy.

El mismo medio confirmó que el domingo a la noche, Nick fue arrestado y que a las cinco de la mañana del lunes ficharon su nombre por un delito grave relacionado a “actividad en pandillas”. Todavía no pudieron constatar que ese delito esté relacionado con la muerte de la pareja. Se pide una fianza de 4 millones.

Él es conocido por haber dirigido, por ejemplo, This is Spinal Tap, Cuando Harry conoció a Sally, Misery, Cuenta conmigo o La princesa prometida.

Mientras llueven homenajes, la policía todavía investiga.