Milei asistió a la entrega del Nobel de la Paz en Noruega, pero adelantó su regreso sin la foto con María Corina Machado


Si bien Javier Milei asistió este miércoles a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado en Oslo, que fue recibido por su hija Ana, emprendió el regreso a la Argentina dos horas antes de lo previsto ante las demoras en el arribo a la capital noruega de la principal opositora el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
Es que la dramática salida de Machado del país caribeño, a través de un barco hacia la isla de Curazao como primer escala, retrasó su llegada a Noruega. Por eso el mandatario argentino no pudo obtener la foto esperada con la líder venezolana pero tampoco concretó los encuentros agendados con el rey Harald V y el premier noruego.
Si bien pasado el mediodía se desconocía a qué hora arribaría Machado al país escandinavo, Milei tenía premura por regresar a la Argentina ya que debe firmar el proyecto de reforma laboral al que el propio Gobierno viene postergando su envío al Congreso. Fuentes oficiales consultadas dijeron que el jefe de Estado partió a las 14 (hora argentina) de Oslo, hizo una parada técnica en las Islas Canarias y tenía previsto aterrizar a bordo del ARG-01 a la Base Militar de Aeroparque a las 7 de este jueves.
Lo cierto es que Milei y su hermana Karina, enfundada en una pollera beige, arribaron el miércoles al mediodía al glamoroso salón del Grand Hotel minutos antes que Ana Corina Sosa Machado, hija de la líder de la oposición en Venezuela, recibiera el galardón en nombre su madre.
El libertario, que estuvo sentado junto a su hermana y al presidente panameño José Raúl Mulino, saludó a los familiares de Machado después de la entrega del premio a su hija Ana. Se especulaba que entrada la noche la líder opositora al régimen chavista podría asomarse al balcón del histórico establecimiento para saludar a los venezolanos presentes en Oslo.
“Estoy aquí en nombre de mi madre, María Corina Machado, quien ha unido a millones de venezolanos en un esfuerzo extraordinario que ustedes, nuestros anfitriones, han honrado con el Premio Nobel de la Paz”, dijo Ana tras recibir el premio en medio de una gran ovación.
En tanto, María Corina Machado dijo en una grabación de audio de una llamada telefónica publicada en el sitio web del Nobel que muchas personas habían arriesgado sus vidas para que ella llegara a Oslo. “Estoy muy agradecida con ellos, y esto es una medida de lo que este reconocimiento significa para el pueblo venezolano”, manifestó antes de indicar que estaba a punto de abordar un avión desde la isla caribeña.
Lo cierto es que Milei se perdió la foto con la líder venezolana pero también con los dignatarios noruegos. La propia comunicación oficial había confirmado encuentros que en principio servirían para potenciar vínculos políticos y económicos entre ambos países.
Machado había invitado formalmente al mandatario argentino a sumarse a la delegación latinoamericana, integrada por los presidentes de Ecuador, Daniel Noboa; de Paraguay, Santiago Peña; de Panamá, el citado Quintero, y el referente venezolano Edmundo González Urrutia, que también participaron del evento.
Pero el mandatario argentino también decidió sumarse a esa gira, que tuvo gastos operativos aproximados de unos 300 mil dólares, por el alineamiento irrestricto que mantiene con los Estados Unidos de Donald Trump. Desde hace semanas el Pentágono mantiene en el Caribe el mayor operativo militar estadounidense en décadas y autorizó ataques contra embarcaciones presuntamente vinculadas al narcotráfico. El líder republicano incluso amenazó con acciones terrestres en Venezuela y, según la prensa de ese país, ofreció a Maduro la opción de abandonar el país, algo que el líder chavista no ha aceptado.
La líder opositora había abandonado Venezuela el martes en un viaje secreto a bordo de un bote con destino a Curazao, informó The Wall Street Journal, citando a funcionarios estadounidenses. La operación fue planificada con absoluta reserva por motivos de seguridad, ya que la dirigente lleva un año en la clandestinidad para evitar ser arrestada por el régimen de Nicolás Maduro. Si bien le permitió a la dirigente finalmente emprender su camino hacia Oslo, no logró hacerlo a tiempo para asistir a la ceremonia de entrega del galardón.
Fuente: www.clarin.com



