“No se muevan porque les meto un tiro”, los testimonios de los pasajeros del colectivo asaltado en Chile

Viajaban hacia Santiago de Chile por un tour de compras pero los pasajeros que salieron el miércoles por la noche en micro desde Mendoza quedaron con las manos vacías y con la tensión de un pésimo rato. Este jueves por la madrugada 60 pasajeros argentinos fueron sorprendidos y secuestrados por una banda de delincuentes pocos kilómetros al norte de la capital trasandina, y varios de ellos relataron el susto al que fueron sometidos: “Entraron por la cabina, apuntaron al chofer y el micro siguió andando. Duró varios minutos el asalto: fueron quitando celulares, dinero y pertenencias”.

Todo ocurrió alrededor de las 6.15 de este jueves, en la zona de Cuesta de Chacabuco, cuando el micro color verde de la empresa La Torre con 60 pasajeros argentinos a bordo (y que había salido a las 23 del miércoles desde Mendoza) ya había traspasado el peaje y el túnel de la Autopista de Los Libertadores, rumbo al sur y con destino a Santiago. Estaban casi a 55 kilómetros de la capital chilena cuando cinco vehículos con una miríada de ladrones cortaron el rumbo del micro y lo abordaron.

Según los propios pasajeros, todo ocurrió en un lapso de quince minutos y con el micro en marcha. “Se subieron y le dijeron al chofer que abriera la puerta del medio; otros entraron por la cabina, apuntaron al chofer y el micro siguió andando. Duró diez o quince minutos el asalto: en ese tiempo fueron quitando celulares, dinero, pertenencias”, expresó una de las víctimas a la prensa local.

“Cuando me sacaron el dinero traté de esconder el celular, pero creo que se dieron cuenta y me empezaron a golpear. Me reventaron la cabeza”, agregó la misma víctima, un hombre de aproximadamente 40 años, en diálogo con Teletrece. Ese mismo hombre aseguró durante esa entrevista televisiva, a la que asistió con un pronunciado vendaje en la cabeza (justo arriba de la frente), haber entendido -por el diálogo entre los delincuentes- que eran de Lampa, una comuna pocos kilómetros al noroeste de Santiago.

Sobre la previa del asalto, la gestación del mismo, precisó: “Había un auto con una señora y una nena que se adelantó al micro y le hizo señas al chofer sobre que una de las ruedas andaba mal. El chofer le creyó, estacionó y, cuando bajó, se acercaron tres o cuatro autos más con hombres armados, y ahí fue donde lo encañonaron”. Por último, dijo que la policía chilena ha ido tomando denuncia a cada uno de los pasajeros.

Según las autoridades de Chile, los damnificados fueron 28 en total, más allá de que a bordo del micro había 60 pasajeros.

Otro damnificado, también argentino, aseguró ante la cámara: “Chilenos no eran. Eran colombianos o venezolanos, por el acento. Decían que tenían que mandar plata para su país, porque era Navidad. ‘No se muevan porque les meto un tiro’, decía uno de los ladrones. Tenía un miedo terrible”.

El coronel de Carabineros Marco Gutiérrez señaló a la prensa local: “Los intimidaron y les sustrajeron, a 28 de ellos, pertenencias. El monto de lo sustraído, de acuerdo a la información que ellos han provisto, es cercano a los 26 mil dólares. Hay tres personas lesionadas, producto de los golpes de los delincuentes; uno de ellos es el conductor, y otros dos, pasajeros. Pero son lesiones leves, de acuerdo a lo constatado”.

Por último, otra de las pasajeras contó su crónica de lo sucedido desde el mismo micro en el que viajaba y en el que fue abordada violentamente por los ladrones: “Me encañonaron y luego comenzaron a pedir todo lo que teníamos: plata, celulares… Nosotras estábamos quietitas, porque al final podrían meternos un balazo. Estaban medio fumados o no sé qué. Teníamos un tipo que nos apuntaba”.

“A un joven que estaba adelante mío le taparon la cara y lo apuntaron para pedirle la plata, con el revolver en la cabeza”, agregó la mujer asaltada, señalándose la sien para precisar dónde le pusieron el arma los ladrones a ese otro pasajero abordado. “Yo me asusté, estaba asustada. Y como yo no les di nada, me reventaron el corpiño mientras yo les decía que allí no tenía plata… Pero se llevaron todo lo que tenía debajo del asiento”, culminó con la voz quebrada.