El Gobierno avanza con la creación de una Policía Migratoria para reforzar el control en las fronteras

El Ministerio de Seguridad que desde este sábado conduce Alejandra Monteoliva avanza con una profunda reforma en el sistema de control fronterizo, que incluye la creación de una Policía Migratoria, una fuerza especial prevista en la Ley de Migraciones y diseñada para intensificar los controles, ampliar la vigilancia y profesionalizar las tareas en los pasos internacionales.

La iniciativa, que había sido trabajada durante meses por la saliente ministra Patricia Bullrich, se aceleró tras el traspaso de la Dirección Nacional de Migraciones al Ministerio de Seguridad, negociado con el entonces jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Desde la cartera confirmaron quee el proyecto cuenta con el visto bueno del presidente Javier Milei.

Hasta ahora, Gendarmería Nacional supervisaba los pasos terrestres y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) hacía lo propio en aeropuertos. Pero el Gobierno considera que ninguno de esos cuerpos tiene la especialización necesaria.

“Hace falta modernizar el control de las fronteras. No es especialidad de la Gendarmería. Hace falta la profesionalización de Migraciones”, explicó una fuente de Seguridad.

La reforma avanza sobre la base del decreto 366/2025, que configuró a Prefectura, Gendarmería, PSA y Policía Federal como “Policía Migratoria Auxiliar”, obligadas a colaborar con Migraciones mientras se conforma la nueva fuerza.

La nueva fuerza estará compuesta por agentes reasignados de otras fuerzas, que recibirán capacitación específica para tareas migratorias, control documental, prevención de trata, narcotráfico y terrorismo.

Entre los objetivos operativos:

Supervisar todos los pasos fronterizos.

Reforzar el monitoreo del tránsito de personas.

Coordinar acciones con la Dirección Nacional de Migraciones.

Actuar sobre problemáticas como trata de personas, narcotráfico y terrorismo.

Desde el Gobierno aseguran que el diseño estructural ya está listo y que solo resta ajustar el presupuesto, que no fue incluido en el proyecto 2026. Sin embargo, confían en resolverlo durante las sesiones extraordinarias o mediante reasignaciones internas:
“Los números no son altos, vamos a encontrarle la vuelta”, afirmaron desde la Casa Rosada.

En paralelo, el Ejecutivo avanza en un rediseño de la Policía Federal Argentina (PFA), que será enfocada exclusivamente en investigación criminal, como anticipó Milei al anunciar la creación del Departamento Federal de Investigaciones (DFI).

“La Policía Federal dejará de patrullar la calle para dedicarse a desarticular organizaciones criminales”, había expresado el mandatario.

La reestructuración se inspira en el sistema del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos y en la lógica operativa del US Border Patrol. El Gobierno busca replicar ese esquema para fortalecer el patrullaje fronterizo y combatir delitos de escala internacional como:

ciberdelitos

narcotráfico

terrorismo

trata de personas

crimen organizado

En esa línea, Bullrich firmó en octubre un acuerdo de cooperación con el FBI, que incluyó la participación de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).

Con la creación de la Policía Migratoria y el traspaso de Migraciones, el Ministerio de Seguridad amplía su influencia e incorpora nuevas jurisdicciones a su órbita, consolidando un nuevo esquema nacional de seguridad y control fronterizo que el gobierno libertario busca implementar de manera inmediata.