Reforma laboral: la CGT discute su estrategia bajo un clima de broncas internas y choques con diputados K


El nuevo Consejo Directivo de la CGT -fue electo hace dos semanas– se reunió este martes en la histórica sede de la central obrera peronista para recibir a cinco diputados nacionales de extracción sindical del bloque Unión por la Patria y discutir una estrategia común para frenar la reforma laboral que impulsa la administración libertaria.
Hubo problemas desde el vamos. Es que algunos sindicalistas que integran la conducción de la CGT no se sintieron a gusto con algunos de los legisladores.
“De los 5, solo dos eran de la CGT”, apuntó a Clarín un dirigente que participó del encuentro.
Se refería a que muchos en la central entienden que de los 5 diputados que recibieron ayer, únicamente Paco Manrique, de SMATA, y Hugo Moyano (h) –es diputado electo, asume el 10 de diciembre– están plenamente alineados con la CGT.
A los otros tres que concurrieron, el bancario Sergio Palazo, la judicial Vanesa Siley y el docente Hugo Yaski, los consideran encolumnados con el kirchnerismo.
Es más: alguno recordó en voz baja durante la reunión que la cristinista Siley hace solo unos días había apuntado en declaraciones públicas contra importantes referentes de la CGT, como Héctor Daer y Andrés Rodríguez, por considerar que no peleaban a fondo contra la reforma laboral.
Aquellas declaraciones circularon entre los chats de los popes cegetistas.
En la reunión de este martes, el ferroviario Sergio Sasia -articula un sector de sindicatos dialoguistas bautizado “Agenda Siglo XXI”- planteó que la CGT no puede encerrarse en una postura obstruccionista de la reforma laboral.
“No podemos decir simplemente que no y no. Tenemos que tener alguna propuesta propia de reforma laboral”, reclamó Sasia, según pudo reconstruir Clarín.
La postura de ese sector es que el PJ debe hacer una autocrítica por los últimos años de gobiernos kirchneristas -“no podemos quedarnos en acusar al Gobierno de la informalidad laboral cuando es algo que viene de hace mucho”, dicen- y que se debe asumir que la CGT ya no es la columna vertebral del peronismo.
“Hay pocos diputados de extracción sindical, y de esos pocos la mayoría los puso la política, no el sindicalismo”, observó Sasia a Clarín.
También hubo bronca porque apenas días después del congreso de renovación de autoridades de la CGT, la mesa chica se reunió este lunes y dejó afuera a algunos dirigentes. Hubo pataleos porque el acuerdo era que eso ya no sucedería.
En la reunión de este martes se quedó en que ahora la central pedirá reunirse con legisladores del bloque Encuentro Federal de Diputados, que preside Miguel Ángel Pichetto, y también con algunos gobernadores. Todo de cara a lograr atenuar algunos de los aspectos de la reforma laboral que impulsa Javier Milei.
Desde la elección de su nuevo Consejo Directivo, aún no hubo ningún contacto formal entre la CGT y la Casa Rosada.
Solo hubo hace unos días un cruce, casual, entre el ministro del Interior Diego Santilli y uno de los nuevos triunviros cegetista, el gremialista del Vidrio Cristian Gerónimo. Fue en un evento de la UIA. Quedaron en hablar, pero aún la CGT no fue convocada.
Fuente: www.clarin.com



