El Gobierno sigue sin sorpresa y con cautela el nuevo rechazo de Francia al acuerdo de Mercosur y Unión Europea


Mientras se enfoca en las negociaciones para un nuevo tipo de pacto bilateral comercial con Donald Trump -al que según el embajador argentino en los Estados Unidos, Alec Oxenford, “sólo resta ponerle el moño”-, el Gobierno de Javier Milei toma con cautela y sin sorpresa las nuevas amenazas de Francia de que “no firmará” el acuerdo de libre comercio que ultiman el Mercosur y la Unión Europea.
La semana pasada, el nuevo canciller Pablo Quirno -que viajará este martes a Washington- había dicho que entre sus prioridades se encuentra la firma del TLC entre Mercosur y la UE.
“Queremos apoyar a nuestros agricultores y por eso Francia no firmará un acuerdo que a la larga los condenaría”, disparó este fin de semana Annie Genevard, la ministra de Agricultura de Emmanuel Macron afirmando unas supuestas “líneas rojas” de su gobierno y pese a que el presidente galo había dicho la semana anterior que veía con ojos positivos el cierre del acuerdo entre los 27 de la UE con Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia y al que le faltan unos ajustes para ser completamente miembro pleno.
Pese al portazo de Genevard, uno más por parte de Francia -que no es el único europeo, aunque sí el más reticente a firmar un acuerdo que re configure las relaciones entre los dos bloques- hubo importantes novedades en los últimos días, por lo que en consultas de este diario en el gobierno argentino le restaron importancia a las amenazas.
“Ponerle el moño” al acuerdo entre Europa y los latinoamericanos no es fácil pero el jueves, los Estados miembros de la UE mantuvieron una reunión en la que dieron luz verde inicial para que haya una serie de salvaguardias, que protejan a los agricultores europeos cuando el acuerdo entre en vigor.
Según se viene conversando entre Bruselas y Brasil, que tiene la presidencia pro témpore del Mercosur, tras la reunión de Uruguay de diciembre de 2024 -a la que asistió Milei- y el trabajo hecho en estos meses permitiría firmar un acuerdo en próxima cumbre del Mercosur en Brasil, que podría celebrarse el 20 de diciembre, cuyo anfitrión sería Lula da Silva y a la que tendría que asistir el presidente argentino.
La Comisión Europea ya publicó el texto final del acuerdo de libre comercio con el Mercosur y ahora hace falta que lo apruebe una mayoría de sus 27 Estados miembros. Por la parte argentina, es el texto que en su momento habían negociado la ex canciller Diana Mondino y su ex secretario de Relaciones Comerciales Internacionales, Marcelo Cima, quienes estuvieron en las negociaciones iniciales y sustantivas que ahora negocia Lula da Silva.
Al mismo tiempo Milei dio un giro de 180 grades sobre la cuestión. Para el caso, Milei no sólo ha dado orden de seguir adelante con sus socios de bloque para encarar la apertura que Argentina misma viene pidiendo, sino que dejó de anteponer un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos que no tendría esa forma y que además lo obligaría abandonar el Mercosur, y busca subsanar una grave falta: la de tener hace año y medio la embajada de la Unión Europea sin jefe y desatendida.
De ahí que, tal como anticipó Clarín, la administración de Javier Milei pidió el plácet a la Unión Europea para Fernando Iglesias como embajador allí. El halcón del PRO, aliado oficialista, termina su mandato como diputado a fines de diciembre, y pidió que lo manden a Bruselas hace meses.
De acuerdo a la agencia Bloomberg, las medidas protegerían al sector agrícola y a los productores de alimentos frente a la competencia de precios bajos o un aumento repentino de importaciones provenientes de los nuevos socios comerciales, por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia. La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de “Los 27” propuso estas protecciones para calmar a Francia y a otros países que temen que el acuerdo afecte a sus agricultores.
Estos siguen reclamando igual. El fin de semana, los productores franceses volvieron con sus tractores a hacer sus habituales protestas contra el pacto, esta vez llegaron a las puertas del Palacio de Versalles.
Los agricultores, que dicen estar afectados ya por los altos aranceles de Donald Trump afirman que las “importaciones baratas” también los afectan y que eso se agravaría con el acuerdo con Mercosur. Entonces exigen garantías de que sus competidores latinoamericanos cumplan con las normas sanitarias y medioambientales de la UE, incluidas las relativas a antibióticos y pesticidas.
Según Bloomberg, tanto los productores franceses de carne, aves de corral, remolacha, azúcar, bioetanol y cereales declararon conjuntamente que París debería negarse a firmar el acuerdo y formar una coalición con otros países de la UE para bloquear su ratificación. Allí fue que salió la ministra Genevard, quien sin embargo celebró la incorporación de las cláusulas de salvaguardia en el texto final del acuerdo.
Pero para los productores que establecieron unos 20 tractores frente a Versalles son sólo una “cortina de humo», y creen que ello no los va a proteger de las materias primas del Mercosur.
Fuente: www.clarin.com



