Un ciclista de 77 años sobrevivió tres días sólo tomando vino tras caer por un barranco


Un ciclista francés de 77 años sobrevivió tres días tras caer a un barranco en una zona montañosa del sur del país. Sin agua ni comida, su única fuente de energía fue algo que jamás imaginaría usar para salvarse.
El hombre se encontraba de regreso a su hogar tras hacer compras en un supermercado de la localidad de La Grand-Combe, en la región de Cevenas, situada al sur del Macizo Central francés.
Durante el trayecto, tomó un desvío equivocado en la carretera RN 106, lo que lo llevó a una zona peligrosa. Durante el recorrido, el ciclista perdió el control y cayó por una pendiente de entre 40 y 50 metros hasta el cauce del río Gardon, según informaron medios locales.
Tras el accidente, quedó atrapado entre la vegetación, sin poder escalar nuevamente hacia la ruta. Herido y desorientado, pasó las horas esperando ayuda mientras el frío y la lluvia complicaban aún más la situación.
Según la prensa francesa, cada vez que escuchaba algún ruido en la carretera gritaba para pedir auxilio, aunque sin obtener respuesta durante días.
La bolsa de compras que tenía dentro de su mochila acabó siendo clave para su supervivencia. En su interior, además de poca comida, había varias botellas de vino tinto que, por suerte, resistieron el impacto de la caída.
Gracias a esos víveres, pudo mantenerse hidratado y conservar energía frente a la falta de alimento y a las bajas temperaturas.
Los rescatistas señalaron que el hombre incluso sufrió nuevas caídas mientras intentaba salir del barranco y llegar nuevamente a la carretera. Además, cada intento lo exponía más al riesgo de sufrir hipotermia, ya que se encontraba a la intemperie y en contacto con el agua del arroyo.
La salvación llegó recién el martes por la tarde, cuando unos trabajadores de mantenimiento vial divisaron el cuadro de una bicicleta en la zona. Al acercarse, escucharon sus pedidos de ayuda y alertaron de inmediato a los equipos de emergencia para iniciar un operativo de rescate.
Bomberos y personal especializado llegaron a la zona, donde el terreno dificultaba el acceso. Con el apoyo de un helicóptero de Seguridad Civil, lograron descender hasta donde estaba el hombre y coordinar una maniobra para ponerlo a salvo.
El ciclista fue trasladado al hospital de Alès con heridas leves y un cuadro de hipotermia moderada. A pesar de haber pasado tres días en condiciones extremas, se encontraba estable al momento del ingreso.
Uno de los médicos que participó del rescate, Laurent Savath, aseguró que lo sucedido fue “un milagro”, teniendo en cuenta la edad del ciclista, el clima adverso y la falta de recursos básicos. También destacó su fortaleza para resistir durante tanto tiempo, sin rendirse y buscando ayuda hasta el final.
Las autoridades locales remarcaron que el caso demuestra la importancia de la rápida comunicación ante cualquier señal de accidente en zonas rurales o de montaña. En este caso, un simple indicio -el cuadro de una bicicleta- fue suficiente para salvar una vida.
Fuente: www.clarin.com



