Manuel Adorni prometió profundizar las reformas y coordinar la gestión

“Había un ciclo cumplido y creo que él lo explica bien en su renuncia”, aseguró Adorni sobre la salida de Francos, a quien calificó como una persona sensacional y pieza clave desde el inicio de la gestión, y a quien le guarda “muchísimo respeto y cariño”.

En diálogo con Radio Mitre, Adorni explicó que su designación fue consecuencia de su conocimiento profundo de la gestión, ya que “la información pasaba por mí, así que sé perfectamente cómo coordinar el trabajo entre ministros”. Además, consideró un honor haber sido elegido por el presidente Javier Milei para afrontar los próximos dos años de gestión.

El nuevo jefe de Gabinete remarcó la importancia de las reformas estructurales, señalando que son “fundamentales y urgentes” para garantizar velocidad y crecimiento económico en el país. “Eso corre para mí y para todos los ministros”, enfatizó.

Adorni también destacó la relevancia de su rol como coordinador, señalando que “para el Presidente todos los ministros son iguales; cada uno tiene un rol importante, y la jefatura de Gabinete debe garantizar que la gestión avance y todo fluya correctamente”.

Sobre su relación con el equipo del Ejecutivo, Adorni subrayó el apoyo recibido de Santiago Caputo y la secretaria general Karina Milei, con quienes mantiene vínculos sólidos desde lo personal y profesional. Asimismo, aseguró que su objetivo es dejar de lado los personalismos y trabajar sobre lo que necesitan los argentinos, priorizando herramientas concretas para quienes quieren salir adelante.

En relación a la actividad política y federal, Adorni afirmó que esta nueva etapa buscará ampliar el diálogo con las provincias y mantener un Congreso equilibrado, enfatizando que “no va a haber nada más federal que esta etapa del Gobierno, donde se discutirán todas las leyes con participación de todos los actores”.

Por último, el jefe de Gabinete se refirió a la reunión de Milei con el exmandatario Mauricio Macri, describiéndola como un encuentro de carácter amistoso, en el que se intercambian impresiones y opiniones dentro de un marco de respeto y confidencialidad.