Los cambios en el gabinete, sujetos a los puentes en el Congreso mientras todos se ven ganadores en el triángulo de hierro

Javier Milei había dicho en una de las últimas entrevistas que dio antes de los comicios que en la noche del 26 evaluaría el resultado electoral para terminar de definir la dimensión de la renovación de su gabinete. El día después del triunfo confirmó que los cambios estarán atados a la renovación en el Congreso con el objetivo de sellar alianzas que le permitan avanzar con reformas.
“El Gabinete se va a construir a la luz del nuevo Congreso, a la luz de las alianzas que tengo que buscar para poder pasar la agenda. Porque acá, pongamos las cosas en orden: ¿qué es lo importante y qué lo accesorio? Lo importante es conseguir las reformas (…) Lo importante es conseguir las reformas. La respuesta, o el instrumento para eso, es el nuevo Gabinete. El nuevo Gabinete lo tengo que armar porque, a ver, ¿en la cabeza de quién estaba que pudiéramos ganar la provincia de Buenos Aires?”, señaló el Presidente este lunes en una entrevista matutina con A24.
El mandatario argentino volvió a tender un puente a la oposición no peronista mientras el supuesto delegado blue de Donald Trump, Barry Bennett, uno de los que supuestamente abogó por esos puentes como Scott Bessent frente a Luis Caputo, está de vuelta en el país. Desde Olivos, Presidente se encargó de replicar los agradecimientos de aliados extranjeros como Donald Trump, la premier italiana Giorgia Meloni y el israelí Benjamin Netanyahu. El rebote de los bonos y las acciones le devolvieron tiempo al Gobierno.
Milei dio algunas pistas sobre los cambios que se vienen. “Seguridad está resuelto”, dijo el Presidente sobre el nombre del reemplazante de Patricia Bullrich, aunque no dio certezas.
MIlei se abraza con su hermana. Foto: ReutersCerca de la senadora electa por la Ciudad también evitaron confirmaciones, pero en el equipo de Bullrich apuestan que el tamaño de la victoria en CABA hará que Milei cumpla con la promesa de dejar a su segunda, Alejandra Monteoliva, como ministra, una manera de que Bullrich mantenga su cuota de poder en el Gabinete, cuando vaya al Congreso.
¿Cuándo se efectivizará el cambio? Tampoco está claro. Cerca de la ministra razonan que lo lógica sería esperar a diciembre, aunque en la misma Cartera hay quienes creen que el cambio se acelerará.
“Hay que ver que piden (Diego) Santilli y (Cristian) Ritondo”, advierte un hombre de Bullrich sobre otros dos grandes ganadores que dejó la noche del domingo. Los dos ostentan títulos que justificarían un lugar en el gabinete.
“En Defensa necesito ultimar detalles con Luis (Petri)”, dijo Milei sobre la vacante que dejará el mendocino. La situación es diferente en la Cartera del diputado electo por Mendoza, por el malestar creciente de los militares. Se habla para ese lugar desde hace semanas de un referente de origen radical que sirva para terminar de pagar la alianza con el gobernador mendocino Alfredo Cornejo. Por eso sigue sonando con fuerza el nombre del nombre Rodrigo de Loredo, que el domingo felicitó a los ganadores de la lista violeta que aceptó integrar. En ese lote se anotó también Federico Pinedo, que la semana pasada pisó la Rosada cuando tambaleaba Gerardo Werthein.
Como informó Clarín el domingo, Mariano Cúneo Libarona que había oficializado su salida el jueves pasado del ministerio de Justicia, por ahora no se irá. El Presidente le rechazó las dos renuncias que presentó.
Javier Milei saluda en el búnker. Foto: Emmanuel FernándezEl Presidente también se refirió a la posible salida de Guillermo Francos de jefatura de Gabinete, una alternativa de la que en el búnker del domingo se hablaba casi como un hecho. “Tiene un rol muy destacado, dentro del Gobierno. Y veremos – a la luz del nuevo Gabinete – cómo van a quedar las cosas, pero me parece casi una falta de respeto”, sostuvo sobre el ministro coordinador respecto de las versiones sobre su salida. Funcionarios con despacho en la Rosada -que este lunes estuvo casi vacía- aseguran que Francos está cansado de que lo horaden.
Desde que el jefe de Gabinete se convirtió en el dique para frenar el avance de Santiago Caputo y en una garantía para abrir el gobierno de cara a los aliados, en especial a Mauricio Macri, empezaron las hipótesis sobre su destino y el del ministro del Interior, Lisandro Catalán.
En las últimas horas crecieron las versiones sobre el desembarco de Caputo en Interior y la chance de que absorba Obras Públicas, un área que hoy controla y pisa el ministro más poderoso del gabinete: Luis Caputo. En lugar de Francos volvió a sonar el nombre del vocero Manuel Adorni, un hombre de Karina Milei, y hasta Horacio Marín, titular de YPF, y con buen vínculo con los gobernadores.
En el entorno de Santiago Caputo, que el domingo se mostró todo el tiempo cerca de su poderoso tío (además de su hermano Francisco) y de sus colaboradores, advierten que él preferiría mantenerse con poder y menos responsabilidades, en una repetición del esquema que le dio réditos en 2024. También descartaron ingresos de segundas líneas que respondan a gobernadores para áreas sensibles.
Los cortocircuitos entre el ala de Karina Milei y del asesor Caputo se silenciaron. El Presidente negó ruidos en el triángulo de hierro. “Ellos estaban ayer en el escenario conmigo. No va a cambiar eso. Ellos son los arquitectos de esto”, destacó Milei.
Las interpretaciones sobre los motivos que explican la victoria siguen siendo divergentes. Cerca de Caputo sostenían después de la elección lo mismo que en la previa y argumentaban que los cambios son mandatarios. “Una parte es apoyo, otro tanto miedo al pasado, pero la gente votó a favor de continuar el rumbo, y no encontró mejores alternativas”, razonaron.
Karina Milei confirmó al mismo tiempo como válida su apuesta en las provincias, donde alcanzó con el peso de la marca y candidatos ignotos para ganar en 15 distritos y derrotar a once gobernadores. Paradójicamente, esa decisión obligó al Gobierno a pelearse con los mandatarios provinciales. Los primos Martín y Lule Menem caminaron por el búnker sabiéndose fortalecidos. A Sebastián Pareja lo vitoreaban los propios en el Hotel Libertador. “Para Pareja la conducción”, cantaban.
Los mileístas más puros creen que la victoria se explica porque el Presidente el puso el cuerpo a la campaña y recalibró el mensaje con una dosis de empatía, que curiosamente en el entorno de Caputo se jactan de haber saldado.
Un nombre clave que explica -una posible síntesis- es la karinista Pilar Ramírez, titular del partido en CABA, senadora suplente electa, que siempre miró a los Menem con distancia. En la noche del domingo Caputo se dio un fuerte abrazo con el vice del Banco Nación, Darío Wasserman, esposo de Ramírez.
Fuente: www.clarin.com



