La UCR pelea por su supervivencia: sin estrategia nacional y con el 70 % de sus bancas en juego perderá representatividad en el Congreso


La Unión Cívica Radical enfrenta una de las elecciones más desafiantes de su historia centenaria. Sin una estrategia nacional y con más del 70 % de sus bancas en juego enfrenta una realidad inevitable: la pérdida de representación en el Congreso que viene.

La figura de Javier Milei dividió a los radicales. En Diputados la UCR se partió en cuatro bloques en el último año y medio.

La bancada oficial -que se mantuvo más cercana al oficialismo y es conducida por Rodrigo De Loredo- renueva 11 de sus 14 bancas. El grupo de Democracia para Siempre -que se abrió para ser más opositor, referenciado en Martín Lousteau y Facundo Manes- arriesga a 9 de sus 11 legisladores.

Los “radicales peluca” se separaron para armar el bloque Liga del Interior -directamente oficialista- y este domingo 3 de los 6 renuevan. Por último, el santafesino Mario Barletta, cansado de las internas, se armó su monobloque -que paradójicamente se llama “Unidos”– y en diciembre se le vence el mandato.

En el Senado, la bancada de la UCR está unida y tiene 13 miembros. Vencen mandato 4: Lousteau por la Ciudad, el chaqueño Víctor Zimmermann, el fueguino Pablo Blanco, y la entrerriana Stella Maris Olalla.

Algunos radicales son candidatos dentro de la alianza de La Libertad Avanza, otros como Lousteau y Blanco van en alianza con Provincias Unidas (el espacio que armaron un popurrí de gobernadores que le esquivan a LLA y al kirchnerismo), mientras que en siete provincias se candidatean con listas propias.

“El ejemplo más claro del estado de situación es que nuestro presidente de partido a nivel nacional, Lousteau, es candidato en una alianza con otros y apoyó a Juan Schiaretti en Córdoba que compite con (Ramón) Mestre que es el candidato del radicalismo”, señala un legislador del espacio y agrega: “¿Si Lousteau entra va a ir al bloque del partido que preside o al de Provincias Unidas?”.

Los radicales con más chance de ingresar a la cámara son los que responden a los gobernadores que hicieron alianza en sus provincias con La Libertad Avanza: el chaqueño Leandro Zdero y el mendocino Alfredo Cornejo. Pero son pocos.

Zdero jugó fuerte poniendo a su vicegobernadora, Silvana Schneider, como segunda candidata a senadora en la boleta de LLA. Para que ella entre tienen ganar, algo que daban por descontado, aunque en las últimas semanas las encuestas reflejan que el peronismo con Jorge “Coqui” Capitanich se acercó.

La banca de senador por Chaco es la única que la UCR podría retener. En CABA y en Entre Ríos no tienen candidato propio y Blanco, que busca la renovación, está lejos en Tierra del Fuego donde la pelea se da entre LLA y el peronismo, que va dividido. Así las cosas, el bloque de la UCR en Senado bajaría de 13 a 10.

En Diputados el escenario es mucho peor. En la lista de LLA en Mendoza, la radical Pamela Verasay va segunda en Diputados y entra seguro. El quinto es Mauricio Pinti, quien también es radical pero difícilmente llegue. La boleta está encabezada por Luis Petri, de origen radical, pero que se afilió a “las Fuerzas del Cielo” antes de convertirse en el ministro de Defensa.

Los mendocinos dicen que no integrarán un bloque único con LLA, aunque entren con su boleta. Quieren seguir en el bloque UCR interactuando con el oficialismo, como hasta ahora.

Por su parte, en la boleta de diputados de LLA en Chaco el segundo candidato, Guillermo Agüero, también es radical y estiman que entre. En la lista de LLA en Entre Ríos también tienen un referente con posibilidad de entrar: Darío Schneider va tercero.

¿Qué ordenarán los gobernadores? Que sus legisladores se queden dentro de LLA, que se vayan a la bancada de la UCR o que armen un bloque propio provincial. “No está clara la dinámica”, reconocen en la actual bancada radical.

Lo cierto es que de los 20 que supieron ser a principio de año en el bloque UCR, el próximo año calculan que serán entre 6 y 8 miembros.

La banca de Democracia para Siempre prácticamente va a desaparecer. De los tres que tienen mandato hasta 2027,dos de ellos -Mariela Coletta y Jorge Rizzotti- se mudarían a la bancada de Provincias Unidas. El tercero, Pablo Juliano todavía no tiene definido el destino, pero es hombre de Manes, quien este año pegó el portazo de la UCR para abrir un partido propio.

Los tres “radicales peluca” que quedan en la Cámara con mandato hasta 2027 van a esperar a ver cómo se reconfigurará el Gobierno para evaluar cómo ubicarse. Lo cierto es que el oficialismo dejó afuera a dos de los tres que buscaban renovar. El único que cerró con ellos fue Pablo Cervi, que va como segundo en la boleta a senador de LLA en Neuquén, encabezada por la libertaria Nadia Márquez. Si el espacio no gana, él se queda afuera.

Fuente: www.clarin.com

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