Un control de rutina terminó en un diagnóstico que le cambio la vida: “Es muy difícil para ella”


Chloe Byrne, una joven de 22 años originaria de Nueva Gales del Sur, Australia, tomó la decisión de visitar a su médico en marzo para un control rutinario después de que una de sus amigas fuera diagnosticada con cáncer de piel. Durante esta visita, Chloe mencionó un pequeño bulto que había notado en su seno derecho. Inicialmente, ella le restó importancia, al considerar que podría tratarse de un conducto bloqueado, debido a su edad.

Sin embargo, el médico le insistió en que se realizara escaneos. Tres meses después, en junio, el bulto ya había crecido hasta alcanzar los siete centímetros. Justo antes de su cumpleaños, el 28 de julio, Chloe fue diagnosticada con cáncer de mama triple negativo (TNBC) en etapa tres, un cáncer agresivo y localmente avanzado que se había propagado a los tejidos y ganglios linfáticos cercanos. Este tipo de cáncer se encuentra comúnmente en pacientes menores de 50 años y en mujeres premenopáusicas.

En diálogo con Daily Mail, el padre de Chloe, Michael, contó que los médicos le informaron que su hija era la paciente más joven con diagnóstico de TNBC que jamás habían visto. Chloe inició un plan de tratamiento intensivo y agresivo que incluyó una combinación de quimioterapia, cirugía, radioterapia e inmunoterapia.

Pero antes de comenzar la quimioterapia, Chloe tuvo que tomar una decisión: los médicos le aconsejaron congelar sus óvulos, ya que el tratamiento podría dejarla estéril. Michael, su padre, la llevó a Newcastle para el procedimiento de fertilización in vitro (FIV).

Su padre señaló que a los 22 años, Chloe no estaba pensando en tener hijos, y ser forzada a tener esa conversación y tomar esa decisión “fue extremadamente difícil”. “Ella estaba simplemente en negación, porque en ese momento no quería decírselo a nadie. Solo estaba tratando de procesar toda la información. Tampoco es un procedimiento agradable”, dijo Michael.

El régimen de quimioterapia de seis meses de Chloe se administra una vez cada quince días durante las primeras cuatro sesiones, y luego semanalmente. Michael explicó que este es un ritmo más rápido de lo habitual, ya que suele ser cada tres semanas, o cada dos semanas para personas mayores, porque es joven.

Una vez que Chloe complete la quimioterapia, se someterá a una cirugía para extirpar ambos senos, una decisión que ya tomó “para evitar tener que pasar por esto de nuevo”, remarcó su padre. Después de la cirugía, recibirá radioterapia, seguida de un tratamiento de inmunoterapia de un año para ayudar a combatir el cáncer. Una vez que se recupere, se realizará una reconstrucción de seno.

El diagnóstico de Chloe transformó por completo su vida, así como la de su red de apoyo, según contó Michael. Ella tuvo que suspender su vida, mientras que su padre trata de equilibrar el trabajo, las citas médicas y las demandas cotidianas para brindarle apoyo.

Además, la familia tiene que afrontar los gastos médicos. Chloe tuvo que dejar de trabajar y Michael tuvo que modificar su horario laboral para cuidarla. Para ayudar a la familia, comenzaron una campaña en el sitio GoFundMe.

“Mientras Chloe se somete a tratamiento, las facturas y los costos diarios siguen acumulándose. Lo último de lo que debería preocuparse es del dinero cuando toda su energía necesita dedicarse a luchar por su vida”, escribieron en el sitio. Los fondos recaudados se destinarán a los gastos de manutención diarios y a la compra de una peluca.

Chloe se afeitó la cabeza, ya que comenzó a caerse el pelo con las primeras rondas de quimioterapia. Su padre señaló que conseguir una buena peluca es “malditamente caro” y es otra cosa que le genera preocupación a su hija.

“No creo que la gente entienda lo mucho que puede ser una montaña rusa emocional. Es muy difícil para ella porque es joven y solo vivía y disfrutaba de la vida”, dijo.

Ahora, ella está cansada, no puede estar al sol durante el verano y tiene que usar una mascarilla debido a que su sistema inmunológico está muy débil, además de tener restricciones alimentarias. Simplemente, “ser normal y salir con su novio y con sus amigos se convirtió en un asunto enorme”, lamentó Michael.

“Lo primero que Chloe querrá hacer es probablemente salir al sol, tener una fiesta y simplemente pasar el rato con los amigos. Eso es todo. Tener una fiesta. Celebrar la vida”, concluyó.

Fuente: www.clarin.com

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