Polémica por un abogado que utilizó inteligencia artificial para argumentar su defensa

Un abogado de inmigración fue acusado de utilizar herramientas de inteligencia artificial (IA), como ChatGPT, para preparar su investigación legal en un caso de asilo, lo que generó una gran controversia. Chowdhury Rahman compareció ante un tribunal, donde el juez quedó perplejo al notar que sus argumentos citaban casos que eran “enteramente ficticios” o “totalmente irrelevantes”.
El juez del Tribunal Superior, Mark Blundell, dictaminó que Rahman no solo había utilizado la IA para formular sus alegatos, sino que luego “no realizó ninguna verificación adecuada de la exactitud” del material legal, según informaron medios ingleses como The Guardian y The Independent.
El incidente salió a la luz durante el proceso de apelación de dos hermanas hondureñas, de 29 y 35 años, que buscaban asilo en el Reino Unido. Las hermanas alegaban ser blanco de una poderosa banda criminal, la Mara Salvatrucha (MS-13), que las quería como “sus mujeres” y las había amenazado con matarlas a ellas y a sus familias.
En noviembre de 2023, el Ministerio de Interior inglés rechazó su solicitud de asilo, al poner en duda que las mujeres hubieran sido “realmente atacadas por la banda”. El caso fue apelado ante el Tribunal Superior, donde Rahman representó a las hermanas.
El juez Blundell rechazó los argumentos de Rahman al desestimar su apelación. Sin embargo, en una medida inusual, el juez incluyó una posdata en su fallo para señalar los “problemas significativos” encontrados en los fundamentos de la apelación.
De las doce autoridades citadas por Rahman en la documentación, el juez observó que “algunas de esas autoridades no existían” y otras “no respaldaban las proposiciones de derecho para las que fueron citadas”.
“El señor Rahman parecía no saber nada sobre ninguna de las autoridades que había citado en los motivos de apelación que supuestamente había resuelto en julio de este año. Aparentemente, no había tenido la intención de llevarme a ninguna de esas decisiones en sus alegaciones”, dijo el juez Blundell.
Agregó que algunas de las decisiones citadas por Rahman eran ficticias, y que, aun así, no respaldaban la proposición de derecho establecida en los fundamentos. Además, donde los casos sí existían, eran “totalmente irrelevantes” para el argumento legal. Blundell concluyó que las presentaciones de Rahman eran “engañosas”.
Aunque Rahman afirmó haber utilizado “varios sitios web” para realizar su investigación, el juez Blundell manifestó que la “explicación más obvia” es que los fundamentos de la apelación fueron redactados “total o parcialmente por inteligencia artificial generativa como ChatGPT”.
El juez se sintió “obligado a observar que uno de los casos citados en los fundamentos del señor Rahman fue implementado erróneamente por ChatGPT recientemente en apoyo de argumentos similares”.
Cuando se le cuestionó sobre las inexactitudes, Rahman atribuyó los errores a su “estilo de redacción” y aceptó que podría haber habido algo de “confusión e imprecisión” en sus argumentos. Incluso sugirió que necesitaría capacitación adicional en investigación legal y que intentaría redactar de una manera más “liberal” en el futuro.
Sin embargo, el juez Blundell desestimó estas explicaciones, al sostener que los problemas detallados “no son cuestiones de estilo de redacción”. El juez expresó su seria preocupación porque Rahman “no parecía comprender la gravedad de la situación” ni que la investigación de tales presentaciones engañosas consumió una “cantidad significativa de tiempo judicial”.
“Es abrumadoramente probable, a mi juicio, que el señor Rahman utilizó inteligencia artificial generativa para formular los motivos de apelación en este caso, y que intentó ocultarme ese hecho durante la audiencia”, aseguró el juez Blundell.
Debido a las declaraciones engañosas y la consecuente pérdida de tiempo del tribunal, el juez Blundell aseguró que considera remitir la conducta de Rahman a la Junta de Normas del Colegio de Abogados, el organismo disciplinario que regula a los abogados defensores en Inglaterra y Gales.
Fuente: www.clarin.com