Las tres razones por las que el peronismo cree que esta vez no le irá tan bien en la elección en Provincia


El respaldo condicionado de Donald Trump a Javier Milei, supeditado al resultado electoral, potenció el clima favorable a Fuerza Patria por la saga de desaciertos del Gobierno a una semana de los cierres de campaña. Los referentes del peronismo descuentan un triunfo en la provincia de Buenos Aires e incluso se envalentonan con ganar en todo el país, en ese caso según el criterio para calcular los votos de cada espacio en los 24 distritos.

Pese a esa panorama con viento a favor, y acaso por la conveniencia de moderar las expectativas en la previa, dirigentes del peronismo involucrados en la estrategia bonaerense advierten sobre tres posibles puntos adversos y una incógnita que podrían achicar la diferencia con La Libertad Avanza.

“No hay nada que haya mejorado para el Gobierno desde el 7 de septiembre hasta acá. Al contrario”, coincidieron funcionarios bonaerenses, dirigentes kirchneristas e intendentes. “A la mayoría de la gente no le alcanza. Y al ataque permanente al Estado, a las universidades, a la salud, a los jubilados y la cuestión de los discapacitados se agregaron los hechos de corrupción y escándalo de Espert”, desgranó un jefe comunal alineado con Axel Kicillof. “La subordinación a Estados Unidos tampoco cae bien a los argentinos”, sumaron otros dirigentes sobre la apuesta del Gobierno, más allá del desconcierto por las palabras de Trump en la Casa Blanca.

Con ese escenario complejo para el oficialismo la campaña de Fuerza Patria pasó a ser mínima, con recorridas de Kicillof con un formato similar al de la elección anticipada y contadas actividades de Jorge Taiana y el resto de los candidatos. La convocatoria a la caravana al departamento de Cristina Kirchner en la calle San José asoma como el acto más multitudinario. Otra muestra de la confianza del peronismo para la elección del 26.

Aun así las miradas más entusiastas en Fuerza Patria abren el paraguas sobre tres diferencias respecto de los comicios de septiembre que podrían restar al caudal de votos de Fuerza Patria y morigerar la ventaja que suponen no estará en riesgo. Una es el menor peso que tendrán los intendentes en este caso, al no estar en disputa la categoría de concejales y sin lugares en la lista de diputados nacionales. También habrá una ausencia histórica para el armado electoral del PJ: no habrá representante de La Matanza en la boleta bonaerense.

“Si mirás las redes, está claro que la mayoría no está caminando. La elección que les importaba ya pasó. Ese era nuestro principal planteo contra el desdoblamiento”, apuntaron desde un municipio del conurbano en sintonía con la posición de Cristina Kirchner en la discusión en la que se impuso Kicillof.

“Más allá de los rezongos por la lista, nadie quiere perder o que al de al lado le vaya mejor que a vos. El que dice lo contrario no conoce el gen peronista”, replicó uno de los jefes comunales más cercanos al gobernador. Desde ese sector, sin embargo, admitieron que en septiembre intendentes como Jorge Ferraresi, Fernando Espinoza y Juan José Mussi estaban en la boleta como candidatos testimoniales y eso podría generar una diferencia en este caso.

Tanto los jefes distritales como los candidatos señalaron un segundo factor: el eventual impacto de la boleta única de papel. Con un aliciente para el peronismo: la imagen de Espert en el casillero de La Libertad Avanza probablemente tendrá un efecto negativo para el Gobierno. “Nosotros perdemos un instrumento para militar, es un clásico llevar la boleta a la casa”, se lamentaron.

Buena parte de las actividades de campaña giran sobre la explicación del nuevo sistema de votación. Hubo cierta inquietud por la candidatura de Alberto Samid en el quinto lugar, antes de Taiana en el séptimo, por el Frente Patriota Federal, crítico del Gobierno y también con los colores celeste y blanco.

El tercer punto es la exclusión del padrón de extranjeros por tratarse de una elección nacional. Estaba constituido por 1.015.233 personas en septiembre. En general el peronismo se impone en ese sector, aunque la participación suele ser bastante menor. Como contó Clarín, el mes pasado fueron a votar 264.853 extranjeros, el 27,90% de los que estaban habilitados.

Otra incógnita pasará por la mayor asistencia que se espera a nivel general. En los comicios bonaerenses fue de 61,6%. “Es una elección difícil de predecir. Lo lógico sería que ganemos por entre 5 y 10 puntos. Menos o más sería un impacto a favor o en contra nuestro”, transmitió una postura moderada uno de los intendentes vinculados a Kicillof.

Fuente: www.clarin.com

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