Lía Salgado: “La salud mental sigue siendo tabú”

Luego de dos décadas alejada de la conducción televisiva, Lía Salgado volvió en julio último a la pantalla chica con “Un lugar seguro con Lía” (los viernes a las 15 por Somos AMBA, el canal 7 de Flow), un programa dedicado a la salud mental, que es consecuencia de su larga batalla contra la depresión. Sintomatología que, junto a la ansiedad, afecta a casi tres de cada diez argentinos adultos, según un reciente informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).

Recordada como la reina local del talk show en la década del ‘90, la periodista y locutora habla sobre los motivos que la llevaron a ese cuadro y cómo se encuentra hoy, de su relación con su hijo Santiago -el mentor de “Un lugar seguro…-” y su extensa carrera en los medios de comunicación.

Noticias: Esta es la primera vez que habla tan abiertamente de sus años de depresión, ¿no?

Lía Salgado: Sí, quise empezar a hablar del tema por dos motivos. Primero, porque todavía no comprendemos realmente como sociedad que la depresión es una enfermedad, y que como tal, hay que tratarla, porque uno no sale solo de eso. Y segundo, para que la gente sepa que la depresión se puede curar y para ayudar a quienes están pasando por una situación similar. Yo estuve alrededor de 20 años encerrada. Mi psiquiatra me dijo hace dos años que ya estaba curada, pero sigo haciendo terapia con él y aún continúo medicada. Sobre todo, porque me cuesta mucho dormir.

Noticias: ¿Cuál fue el peor momento que pasó?

Salgado: No hubo uno puntual, fueron muchos malos momentos. De estar tirada en la cama, sin encontrarle sentido a la vida, sin saber cómo salir de ahí ni para qué. La depresión es algo muy bravo, como si te fuera atrapando.

Noticias: ¿Llegó a pensar en el suicidio?

Salgado: Sí, pero afortunadamente nunca lo intenté. Más que nada, pensaba en morirme, que no tenía sentido seguir viviendo así.

Noticias: ¿Cómo comenzó todo?

Salgado: A mí la depresión me vino empezados los 2000, después de mi gran momento de éxito y exposición, pero siempre tuve una cosa depresiva. El psiquiatra me explicó que tiene que ver con lo estructural. A decir verdad, cuando dejé el talk show que tenía en Canal 9, creo que ya estaba con la cabeza quemada. Porque a pesar de mis constantes problemas de sueño, también conducía un noticiero por la mañana en Canal 7 y al mismo tiempo me estaba construyendo una enorme casa que unos arquitectos habían dejado a medio hacer. Visto a la distancia, ahora creo que todo eso me superó. Uno a veces no mide el estrés.

Noticias: Usted renunció al talk show, ¿no?

Salgado: Sí, por las críticas al programa, que me lastimaron mucho. Me enteré de que algunas historias habían sido inventadas por la producción, que me estaban pasando por encima, y renuncié. Ese fue mi gran error, porque los éxitos no se dejan. Debería haber hablado con la dirección del canal, pero como a mí a veces me cuesta hablar, directamente lo dejé. 

Noticias: ¿Cómo que le cuesta hablar?

Salgado: Eso viene de mi infancia, cuando no me sentía muy escuchada; sobre todo, por mi mamá. Y bueno, estando todo el tiempo en casa, sin trabajar, me empezó a laburar la cabeza y terminé aislándome cada vez más.

Noticias: ¿Pero no tuvo otras ofertas laborales?

Salgado: Al principio sí, pero nada me gustaba. Igual, hice otros programas en TV y radio, pero casi nada me dejaba conforme porque sentía que no me salía bien.

Noticias: ¿Por qué?

Salgado: No sé. Evidentemente, aunque no terminaba de darme cuenta, ya estaba deprimida. Porque también me invitaban a reuniones y siempre encontraba alguna excusa para no ir. Esos últimos programas solo los hice para que mi hijo me viera bien, pero yo ya no podía ni conmigo. Tanto que a Santi, que ya era adolescente, lo mandé a vivir con su papá, porque sentía que no era capaz de ponerle límites.

Noticias: ¿Cómo logró dar vuelta la página?

Salgado: Yo siempre busqué tratamiento, pero me llevó muchos años dar con el profesional adecuado. Recién lo encontré durante la pandemia, cuando un doctor con el que estaba haciendo dieta por sobrepeso me contactó con mi actual psiquiatra. Que supo ir llevándome de a poco y sin juzgar, y en ese llevarme de a poco, yo también fui aprendiendo cosas.

Noticias: En el medio, además, tuvo varios problemas físicos.

Salgado: Dos. Me caí en la calle, no me respondían las piernas y el primer médico que vi me dijo que era un esguince. Hasta que después de nueve meses, cuando perdí bastante musculatura, un neurólogo descubrió que tenía un quiste sinovial pegado al nervio ciático. Me operaron, me lo sacaron y aún estoy con rehabilitación. Luego, en otra caída, me estalló el manguito rotador del hombro, por lo que también hago rehabilitación. Una mala suerte…

Noticias: La idea de “Un lugar seguro…” es de su hijo, ¿no?

Salgado: Sí, Santi, que también es licenciado en comunicación, director de cine y baterista, me dijo: “Mamá, ¿por qué no hacemos un programa que hable de los problemas mentales, de lo que nadie habla?”. Y tenía razón, porque a pesar de ser una problemática muy actual, la salud mental continúa siendo un tema tabú. Mi hijo, con su presencia y cariño, fue fundamental en mi recuperación. Ahora también tengo a mi nieto Giovanni, que me hace bastante compañía.

Noticias: Santiago, además, hizo con usted algunas entrevistas en el programa.

Salgado: Sí. En el primer programa lo entrevistamos juntos a Roberto Piazza, que pasó por muchas situaciones difíciles y siempre logró sobreponerse. Un gran ejemplo de resiliencia. En “Un lugar seguro…”, las historias de vida son muy importantes. Entre otros, también tuve a Ginette Reynal, que habló sobre las adicciones, y a Aníbal Pachano, que está transitando por otro cáncer. Aparte, para cada tema, invitamos a especialistas. Todo el mundo tiene problemas: estrés, alguna preocupación, alguna fobia, depresión, ansiedad; y yo quiero transmitir experiencias e información que ayuden a salir adelante.

Noticias: ¿Cómo nació su vocación por el periodismo?

Salgado: Por casualidad. Yo empecé Derecho porque mi papá era abogado, pero cuando entré al aula magna, sentí que eso no era para mí. Entonces, un amigo de La Plata, de donde soy, me dijo que fuéramos a ver qué había en Periodismo. Él se fue, pero a mí me encantó y me quedé.

Noticias: ¿Pero ya no le atraían las noticias?

Salgado: Sí. A mí me gustaban mucho Paloma Efron (“Blackie”) y el Telenoche de Mónica Mihanovich y Andrés Percivale, pero no lo asociaba conmigo. Quizás por el mandato familiar de que debía ser abogada. Luego estudié locución en el ISER, donde rindieron examen alrededor de dos mil chicos y sólo entramos 40.

Noticias: Fue la pionera del talk show en Argentina, condujo noticieros y fue movilera de temas políticos en radio, donde además trabajó junto a figuras como Juan Alberto Badía, Jorge “Cacho” Fontana, Héctor Larrea, Juan Carlos Altavista y Rolando Hanglin. ¿Con qué se queda de todo eso?  

Salgado: Lo que más me enorgullece es haber sido capaz de empezar con un tipo de programa que aquí aún no existía, con el único antecedente de haber visto unos pocos talk shows de Cristina Saralegui en Miami. Yo no me había preparado para eso, pero creo que me ayudó mi soltura para conducir.

Noticias: ¿Alguna asignatura pendiente?

Salgado: Todavía guardo la esperanza de hacer un programa solidario de concursos para ayudar a distintas organizaciones que necesiten fondos. Aunque no es fácil, porque es un programa caro. Cuando dejé el talk show, me ofrecieron hacer algo así en Canal 7, pero yo ya no estaba bien y dije que no.

Noticias: Como figura de los medios, alguna vez le ofrecieron ser candidata a diputada. ¿Por qué no aceptó?

Salgado: Tuve tres ofrecimientos. Uno de Domingo Cavallo, otro de Eduardo Duhalde y uno de Néstor Kirchner, a quien conocía de mi juventud en La Plata. A mí la política me interesa y más de una vez he opinado sobre algunos temas, lo que me generó la simpatía de mucha gente, pero también algunos problemas. Así que en todos los casos dije que no, porque no me sentía capacitada. Para un cargo así yo creo que uno tiene que conocer como mínimo la Constitución Nacional y los distintos códigos de punta a punta; y ese no era mi caso. 

Noticias: Volviendo a “Un lugar seguro…”, me preguntaba si este ciclo no es parte de su sanación.

Salgado: A veces también lo pienso. No tan claro como vos lo decís, pero sí, creo que sí. Porque en la medida en que voy presentando historias, también voy repasando la mía. A tal punto, que cuando me cuentan historias de chicos, también pienso en mi niñez, porque algunos problemas empiezan en esa etapa de la vida; y yo ahí -como ya te conté-, tuve algunos problemas. Nada grave, nada que te pueda espantar, pero sí la ocupación permanente de mis padres o que no me sentí suficientemente escuchada. “Un lugar seguro…” me está revolviendo muchas cosas, pero si de sanar se trata, bienvenido sea.

por Sergio Nuñez

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Fuente: noticias.perfil.com

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