Conmoción por el asesinato de un refugiado sirio de 16 años en plena calle: quién era Ahmad Mamdouh Al Ibrahim

El centro de la ciudad Huddersfield, Reino Unido, se convirtió en la escena de un brutal crimen, que dejó atónitos a los transeúntes que paseaban por la zona comercial. Ahmad Mamdouh Al Ibrahim, un refugiado sirio de 16 años, que había huido hacía tan solo dos semanas de la guerra en Siria, fue apuñalado en el cuello por otro joven de 20 años, y murió en plena calle.

Mientras el agresor permanece bajo custodia tras las rejas, acusado de homicidio, el caso genera conmoción en las redes sociales. En las últimas horas, la policía del condado de West Yorkshire compartió el video del ataque.

El adolescente sirio se estaba quedando en la casa de su tío, y el día de su trágica muerte había salido a pasear con su primo para conocer el centro de Huddersfield, ciudad británica de arquitectura victoriana, famosa por ser la cuna de la liga de rugby y por el éxito histórico del equipo de fútbol Huddersfield Town A.F.C.

Aquel 3 de abril, Ahmad estaba vestido con una campera amarilla y un pantalón negro, y caminaba por la concurrida calle comercial. En una esquina, mientras cruzaba pasó cerca de Alfie Franco, el atacante, que estaba junto a su novia, una mujer embarazada que comía un helado.

Nada parecía indicar que aquel intercambio de una fugaz mirada fuese a terminar en un asesinato. La breve y mortal secuencia quedó filmada por las cámaras de videovigilancia urbanas.

En el escalofriante vídeo, que está editado para no evidenciar el momento exacto del ataque, se observa un presunto altercado verbal luego de que Ahmad rozara el brazo de la pareja del atacante en aquella esquina.

El adolescente retrocedió sobre sus pasos después de que Franco le hablara, y lo siguiente fue la puñalada mortal, de seis centímetros de profundidad en el cuello de Ahmad.

En sus últimos minutos con vida, el refugiado logró dar unos pasos en estado de shock, mientras Franco huía junto a su novia. El primo Ahmad pidió ayuda médica, pero el adolescente sirio murió camino al hospital, por las graves heridas en la vena yugular, laringe, tráquea y arteria carótida.

Luego se supo que el homicida había consumido un cóctel de drogas de cannabis, cocaína y ketamina. Además tenía un arsenal de cuchillos en su casa y grabaciones en su celular donde se grabó practicando ataques; y le había confesado a sus amigos un día antes que tenía ganas de “apuñalar a alguien”.

El jurado del Tribunal de la Corona de Leeds observó el video completo y sin editar del terrible ataque a Ahmad, y declaró culpable a Franco después de tres horas y 11 minutos de deliberación. Actualmente aguarda su sentencia, que será comunicada en la audiencia de mañana, 11 de octubre.

“La noticia fue recibida con satisfacción por detectives de alto rango, quienes describieron el ataque en el que Ahmad fue apuñalado en el cuello como un acto de salvajismo no provocado y casi inexplicable”, publicaron las autoridades policiales en el comunicado de la inminente sentencia.

El tío de Ahmad, hermano del padre del adolescente, brindó un desolador testimonio a The Guardian. Confirmó que su sobrino había vivido en la ciudad sólo dos semanas antes del ataque, y que estaba tratando de “hacer amigos” el día que fue apuñalado.

“Horas antes de su muerte, Ahmad me había pedido ver el Kirklees College, donde estaba matriculado porque soñaba con ser médico, y yo le había prometido llevarlo más tarde”, expresó consternado el tío de la víctima, que prefirió mantener el anonimato.

“Uno de mis hijos le ofreció llevarlo a pasear al centro de Huddersfield, mostrarle un nuevo supermercado de comida asiática y árabe, y recorrer el mercado local, después de pasar varios días juntos en familia por el Ramadán”, relató.

Las últimas fotos tomadas en esos últimos días de vida muestran al adolescente feliz y sonriente, rodeado de sus seres queridos. “Solo había pasado unos días con mis hijos, pero lo querían muchísimo porque era un chico muy agradable, muy cariñoso con los niños, les dedicaba mucho tiempo y jugaban durante horas”, expresó.

Contó además que Ahmad había resultado herido tras el estallido de una bomba durante la guerra en Siria, pero se recuperó y sus padres decidieron que el momento de enviarlo al Reino Unido junto a su tío, para que “estuviese más seguro” y tuviera oportunidades de cumplir su sueño de ser médico.

“Ahmad dejó allí a su padre, mi hermano, que trabaja como taxista, a su madre y a tres hermanas, que siguen en la ciudad de Homs”, indicó. Y agregó: “Ese día yo mismo le dije: ‘Tienes que ir al centro para saber dónde está todo, para saber dónde puedes ir de compras, y cómo ir al colegio desde aquí”.

Aseguró que Ahmad era muy querido por sus compañeros y profesores, y había sacado las mejores notas en matemáticas. “Le encantaba la escuela, por eso vino aquí, porque después de ver tantas muertes, solo quería ser médico y salvar a la gente“, lamentó.

El adolescente había estado viviendo en un centro de refugiados en Swansea, donde era muy querido, hasta el 20 de marzo, cuando se mudó a Huddersfield.

A cinco meses del ataque y a la espera de la inminente sentencia del atacante, el tío del adolescente confesó que todavía no le pudo decir a sus hijos que Ahmad murió. “Todavía mis niños, que tienen todos menos de 10 años, le envían cartas al hospital, creyendo que se pondrá bien”, relató entristecido.

“Fue muy difícil ver rumores falsos y maliciosos en internet sobre quién era mi sobrino; algunos decían que traficaba con drogas, pero nada de eso es cierto; tenía tan solo 16 años, era un gran chico que pasó de una buena familia en Siria a una buena familia en Reino Unido”, manifestó.

“Llevamos ocho años aquí y no hemos tenido ningún problema. Vamos del trabajo a casa, y de la escuela a la casa”, aseguró. Finalmente, agradeció los gestos de apoyo de los residentes, que dejaron flores en el lugar del asesinato, y se unieron a una campaña de recaudación de fondos para la repatriación del cuerpo de Ahmad a Siria, donde sus padres aguardan, aún sin haber podido despedirse de su hijo.