Detrás de una máscara de caballo, una DJ se volvió tendencia en redes sociales: ¿Quién es HorseGiirL?

En un mundo donde creíamos haberlo visto todo, apareció alguien que decidió esconderse, pero no pasar desapercibida. Mitad caballo, mitad humana, HorseGiirL se convirtió en la incógnita viral del techno europeo.

Su nombre real sigue siendo un misterio -aunque se la llama Stella de acuerdo a su biografía en Instagram-, y su presencia es imposible de ignorar.

Con orejas puntiagudas, un hocico alargado y una marca de corazón blanco en la frente, conquistó tanto las cabinas de Medio Oriente como las redes sociales.

Actualmente, entre el mito y la autenticidad, HorseGiirL redefine el concepto de artista digital. La incógnita no es solo quién es, sino por qué todos queremos saberlo.

Se sabe que HorseGiirL nació en una granja de Berlín, Alemania, rodeada de animales. Desde niña se sintió identificada con los caballos, y con el tiempo decidió vivir esa identidad, combinando la vida ecuestre y la humana.

Su pasión por la música también nació temprano: el primer concierto al que asistió fue el de Whitney Houston -o Whitney Horston, como la llama la DJ-. Fue justamente Whitney quién la descubrió en un festival local, el Harvest Fearst Festival.

“Dicen que nunca hay que conocer a los ídolos, pero: ¿Qué pasa cuando los conoces y son aún mejores en la vida real? fue un momento increíble”, expresó en una entrevista con People.

Entre sus inspiraciones y colaboraciones soñadas menciona a Lady Gaga, Charli XCX, Kesha, Ayesha Erótica y Crazy Frog.

Aunque creía que nunca podría triunfar en la música por ser un caballo, en febrero de 2022 lanzó su primer sencillo “Harvest Heartbreak“, con el que inició su galopada musical.

La popularidad llegó gracias a su tema “My Barn My Rules“, co-producido por MCR-T, que se volvió viral en TikTok. Hoy confiesa que ya escuchó tantas veces que la detesta, aunque la mantiene en su setlist porque le divierte ver la reacción del público.

En Spotify reúne más de 755.000 oyentes mensuales, y se autodefine como una “sensación rural”. Su fandom es conocido como los “farmies“.

Pese a su corta carrera, ya actuó en escenarios icónicos como Paradies Garten Festival (Austria), los premios BRIT (Londres) y Coachella (California). En diálogo con Dazed, reveló que uno de sus mayores logros fue tocar en Melbourne, tan lejos de su hogar.

Stella vive en una dualidad: la humana y la equina. En varias entrevistas aseguró que comprende que su estilo no le guste a todos, aunque agradece haber sido bien recibida por el público y la industria.

Confiesa que no siempre está al tanto de su éxito en redes, porque su especie “no utiliza tecnología”. Sin embargo, cuando se conecta, disfruta ver videos graciosos y hobby-horsing -una disciplina que combina ejercicio y juego con caballos de madera-.

“Es mejor tener un caballo de madera que obligar a animales libres a ser tu juguete”, dijo en Dazed.

En los backstage de sus shows suele pedir snacks saludables como zanahorias, manzanas, vegetales frescos y frutos secos, una fiel a su identidad híbrida.

Con frecuencia, lamenta la desconexión entre humanos y caballos. Según explicó, “hace 150 años los humanos necesitaban a los caballos para movilizarse, eran sus mejores amigos; con el invento de los autos eso cambió”.

Además, expresó su preocupación por la falta de empatía hacia la especie equina. Denunció que la ketamina, usada como anestesia veterinaria para caballos, escasea por su consumo indebido como droga recreativa.

En las últimas semanas, Stella ganó notoriedad al asistir a la París Fashion Week, donde fue vista en la front row del desfile de Stella McCartney, sentada junto a Paris Jackson -hija de Michael Jackson-, acaparando la atención de la prensa.

Aunque su apariencia es extravagante, al vestir prioriza la comodidad para poder moverse libremente y disfrutar actividades al aire libre. Aún así, su vida mediática la esta volviendo más atrevida y experimental con sus looks.

Compra la mayoría de su ropa en tiendas de segunda mano u online, y sus amigos son quienes intervienen sus prendas para hacerlas únicas. Una de las más recordadas fue una remera que usó en la fiesta Boiler Room en Londres, con una frase intervenida por su amiga: “No soy DJ, soy un caballo”.

A pesar de su estilo propio, no descarta colaborar con marcas icónicas como Burberry, Polo o Margiela, cuyas estéticas reflejan un aire Old Money que podría contrastar con su espíritu libre.