Todo al 27: dólar, gabinete y alianzas; Espert y la necedad; ¿Ritondo por Menem?


Todas las expectativas se concentran en el lunes 27, el día después de estas elecciones legislativas que serán una bisagra para un gobierno que ha perdido la iniciativa y la confianza, combustible y sostén en esta primera etapa.

Se descuenta que desde ese día el dólar flote libremente: es una condición que impone en Tesoro de EE.UU. y el Fondo Monetario Internacional, cuya jefa admitió que trabaja con el gobierno de Trump para determinar cómo se instrumentará la ayuda a la Argentina y cuáles serán las condiciones para que Javier Milei pueda hacer uso del swap de 20 mil millones de dólares. No habrá fondos frescos de libre disponibilidad para la Argentina sino un respaldo que estará, por lo que ha trascendido, doblemente condicionado al visto bueno del Tesoro y del FMI.

Milei deberá adaptarse a esta nueva situación, le guste o no. La excepcionalidad del gesto es tal que el antecedente inmediato fue el rescate desesperado del gobierno de Clinton a un tambaleante México. La importancia estratégica de uno y otro país para Washington es obvia, pero ilustra la magnitud del soporte que le da la Casa Blanca a un Milei en problemas.

No es gratis, por supuesto, sobre todo si ese alineamiento afecta al comercio con China, principal comprador de productos argentinos junto a Brasil. Trump ha señalado la importancia que tiene la “reelección” de Milei sin reparar que, antes, debe pasar por las urnas del 27, para un gobierno que se está quedado sin nafta y que ha sido impactado por la doble denuncia de corrupción que ya se han incorporado a los tribunales y a la imaginación popular: Karina 3%, por los audios del ex jefe de la Agencia de Discapacitados, y ahora el escándalo de Espert, mezclado con dinero de un presunto narcotraficante. Sin contar el caso $Libra que también alcanza al corazón del poder.

La realidad mata ficción. Y la realidad llevó a Milei a pedir ayuda a Trump. La respuesta, por ahora potencial, trajo una novedad desconocida para el sectarismo libertario: deberán abrir el juego político. Las condicionalidades externas e internas lo obligan a buscar consenso, ampliar su base y negociar. Tres materias que, hasta ahora, han sido reprobadas por el gobierno libertario.

Estas reuniones con Mauricio Macri son indicativas de la nueva gestualidad cuyos primeros palotes se dibujan en Olivos. El ex presidente se ha mostrado a colaborar, pero después de las elecciones. El PRO de Macri ha sido golpeado por Milei -y por Patricia Bullrich- innecesariamente. Una torpeza que se extendió a otros potenciales aliados. Una conducta que le volvió como un búmeran.

Macri habrá recordado en Olivos cuando tuvo que bajar a Fernando Niembro como candidato porque fue alcanzado por una denuncia de corrupción. El ejemplo calzaba como guante para que Milei haga lo propio con José Luis Espert, que se ha convertido en una mochila de plomo para los libertarios, los que en coro y sin distinciones piden a gritos que lo bajen de la lista. Espert ha dado tantas versiones contradictorias y falaces sobre su relación con Fred Machado, un presunto narcotraficante que cumple arresto domiciliario en una mansión a las orillas del Río Negro, que han provocado un terremoto en el oficialismo. Tanto Karina Milei como Santiago Caputo, además de Bullrich y Francos, han pedido, de una forma u otra, que Espert deje la lista de candidatos. Macri también lo espera.

¿Por qué Milei resiste? Fue el Presidente el que contra toda opinión lo puso al frente de la lista y ceder, bajo esa óptica errada, afectaría su liderazgo. Hizo algo parecido con Ritondo cuando le estalló al legislador un escándalo por propiedades no declaradas en Miami. Desde entonces el dirigente del PRO se travistió en cruzado de Milei.

En segundo lugar, prevalece la idea de no “entregar” la cabeza de Espert al kirchnerismo y, sobre todo, a Grabois, que hizo una denuncia penal por los aportes de Machado a Espert. Habrá que ver cómo progresa la investigación del fiscal electoral sobre las inconsistencias de la rendición de cuentas del partido que lo tuvo como candidato a presidente. La sobreactuada indignación kirchnerista en este caso contrasta con el silencio y la negación de los comprobados casos de megacorrupción durante la administración de Néstor y de Cristina: “¡ Hipócrita! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano!”, dice la Biblia.

En tercer lugar, la relación de Milei y Espert es muy particular. Un conocedor del poder se declaró ayer sin argumentos para explicar el empecinamiento de Milei de sostener al candidato.

En cuarto lugar, ¿podía Milei entregarle a Macri la cabeza de Espert? Hubiera sido un trofeo importante para el jefe del PRO si lo hubiera conseguido para reordenar la tropa, que en el Congreso se achicará sensiblemente.

El Gobierno tiene que atravesar el Jordán del 27 con casi la certeza de que perderá la provincia de Buenos Aires y que la cifra final será objeto de interpretaciones diversas sobre la cantidad de legisladores que obtenga. La diferencia será que hoy depende de voluntades ajenas y que los nuevos llegarán vestidos de violeta.

La mancha de Espert golpea sobre todo al electorado de la Capital y del AMBA. Por eso Bullrich, que ha visto ese impacto en las encuestas, está muy activa en diferenciarse de Espert, con el que tiene viejas cuitas porque en la interna con Rodríguez Larreta el cuestionado candidato coqueteó con ella pero se casó con su rival. La irrupción de Bullrich en el caso Espert provocó una respuesta indirecta de Milei al decir en un reportaje que ya tiene el reemplazante de Patricia en Seguridad. La ministra aspira a poner a alguien de sus filas en ese cargo.

A los cambios del régimen cambiario por venir se agrega una reorganización del gobierno. Allí se verá hasta dónde llega el acuerdo con Macri. La presencia de Karina, además de la de Francos que fue quien trajo de nuevo al ex presidente a Olivos, es sugestiva. Macri siempre culpó a ella y a Santiago Caputo de ser los ideólogos de la humillación del PRO.

La idea es reagrupar fuerzas en el Congreso y volver a construir alianzas con quienes se alejaron por las groserías del mal manejo libertario. Macri ayudaría en esta tarea. Uno de los chivos expiatorios sería Martín Menem, quien sería reemplazado en diciembre por Ritondo en la presidencia de Diputados. El ex presidente habría criticado inacción en varias áreas y errores en otras, como la apuesta única en política exterior, abriendo paso al acceso de candidatos macristas para varias secretarías.

La recomposición por la salida de Bullrich y Petri no serán los únicos cambios. Las versiones incluyen a la Cancillería y a Justicia. Úrsula Basset, una abogada furiosamente anti woke, aspira al lugar de Werthein, o a Defensa. Pertenece a la escudería de Caputo, el joven.

El otro Caputo también juega todo en el impacto que tendrá la liberación cambiaria sobre los precios y la marcha de la economía, cuya paralización actual ya es preocupante. Los escándalos de corrupción impactan profundamente sobre todo a un gobierno que se pavoneaba de estar vacunado de esa peste resistente pero que fue infectado por casos consecutivos.

Pero el ministro es consciente, también, que el daño letal lo produce la economía.

Fuente: www.clarin.com

Artículos Relacionados

Volver al botón superior