Desde la pareja que lavaba la escena del crimen a Pequeño J, quiénes son los nueve detenidos por el triple crimen de Florencio Varela

La investigación por el triple crimen del que fueron víctimas Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15) ya suma nueve detenidos. Con la caída de “Pequeño J” (20) (señalado como autor intelectual) y su ladero, Matías Ozorio (28) empieza a cerrarse el círculo alrededor del hecho, cometido entre la noche del 19 de septiembre y la madrugada del sábado 20 en una casa de Florencio Varela.

Brenda, Morena y Lara fueron vistas por última vez el viernes 19 de septiembre saliendo del complejo 19 de los monoblocks de La Tablada, en La Matanza. Las chicas, que estaban en situación de prostitución, habían sido engañadas para asistir a una fiesta a cambio de 300 dólares.

Después de las denuncias y el reclamo de sus familias, la Policía las encontró asesinadas y enterradas el miércoles 24 de septiembre en el fondo de una casa del barrio Villa Vatteone de Varela. Allí se concretaron las primeras detenciones hasta llegar a Tony Janzen Valverde Victoriano, “Pequeño J”, supuesto autor intelectual.

El seguimiento de las cámaras de seguridad y el impacto de las antenas de telefonía celular llevaron a la DDI de La Matanza hasta la casa de Río Jáchal y Chañar donde finalmente encontraron los cuerpos, enterrados en una fosa en el fondo de la propiedad.

Cuando la policía entró a la vivienda, el olor a lavandina llamó su atención. Maximiliano Andrés Parra (18) estaba adentro limpiando las manchas de sangre y se convirtió en uno de los dos primeros detenidos.

Ibarra estaba junto a Parra y fueron ellos los que –en una declaración informal– habrían dado la información sobre los dueños de la propiedad.

Cuando los policías fueron al fondo de la casa, vieron la tierra removida y tapada donde, se supo después, habían escondido los cuerpos de las tres víctimas. Las pericias confirmaron que los cuerpos estaban ahí y que eran de Lara, Brenda y Morena.

Ibarra y Parra fueron detenidos el miércoles 24 de septiembre.

Fue detenida el mismo día en un hotel alojamiento de Florencio Varela junto a su pareja. Es la propietaria de la casa en la que se cometió el crimen.

Encontraron en su billetera virtual transferencias a Matías Ozorio, otro detenido y presunta mano derecha de “Pequeño J”.

“Son transferencias de 10 mil hasta 30 mil pesos. Todas por montos chicos, como si vendiese 10 papelitos de tusi por día”, confiaron fuentes de la investigación consultadas por Clarín.

Además en su celular encontraron conversaciones de la mujer con su madrastra, que pidió ayuda a la Policía para encontrarla porque no sabía dónde estaba. Se investiga si fue quien dio el nombre de “Pequeño J” y quien confesó que el crimen había sido filmado.

Es la pareja de González Guerrero y, al igual que los otros tres primeros detenidos, ya fue indagado.

Se negó a declarar y fue imputado por “homicidio calificado por ser cometido con el concurso premeditado de dos o más personas, por ser cometido por alevosía y ensañamiento y por su comisión por un hombre contra una mujer mediante violencia de género”.

Brenda, Morena y Lara habían acordado que un auto de aplicación las trasladaría a la fiesta para la que las habían contratado. Se supo después que se trató de una emboscada y que el conductor no canceló el viaje, como les mintieron, sino que decidieron llevarlas en una camioneta Chevrolet Tracker con la patente adulterada para no ser identificados.

Lara subió en el asiento delantero y Brenda y Morena, atrás. La camioneta apareció incendiada a unos 700 metros del lugar donde finalmente hallaron los cuerpos de las víctimas.

Se reportó el incendio alrededor de las 5 de la mañana del sábado 20 de septiembre.

Tanto en esa escena como en el recorrido de las cámaras de seguridad, los investigadores detectaron un Volkswagen Fox blanco haciendo de auto de apoyo. Ese vehículo era conducido por Sotacuro.

Lo detuvieron el viernes 26 de septiembre en la ciudad de Villazón, en Bolivia, en la frontera con La Quiaca, Jujuy.

La captura se produjo en un hostal a unos 600 metros del paso fronterizo.

Florencia Ibáñez (30) es la sobrina de Sotacuro y fue localizada a bordo del auto de su tío el día del crimen.

“Nosotros vinimos a los medios para salvarle la vida. Esto sabíamos que podía llegar a ocurrir desde el momento que ella está adentro de un auto y así se lo hicimos saber al fiscal”, dijo el abogado Guillermo Endi. La capturaron a la salida de una entrevista en el canal América el lunes 29 de septiembre.

Se supo este miércóles que el Volkswagen Fox a nombre de Sotacuro y en el que estaba Ibáñez, iba Matías Ozorio (28), el ladero de “Pequeño J”.

“En la Tracker iban dos personas con las chicas que son las que están prófugas. Y en el Fox iban tres personas: serían Florencia, su tío (Sotacuro) y Ozorio. El teléfono de Ozorio lo ubica en el lugar del hecho”, detalló el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, en diálogo con TN.

Fue el sexto detenido por el triple crimen de Florencio Varela. Lo capturaron gracias al testimonio de un chofer de aplicación que declaró haber trasladado, desde la vivienda donde mataron a las chicas hasta la casa allanada, a un hombre que llevaba una pala y un parlante.

Ariel Giménez no estaba en la casa allanada el viernes 26 de septiembre donde la Policía llegó buscando a “Pequeño J”. Pero sí encontraron un parlante y, en una casa vecina, un pico y una pala que -se presume- habría sido usado para hacer el pozo donde fueron enterradas Brenda, Morena y Lara.

Lo atraparon cuando regresaba a la casa durante la madrugada del sábado. Fue indagado por el fiscal Adrián Arribas y lo acusaron de encubrimiento agravado.

Matías Ozorio fue detenido el martes a las 10 de la mañana en Lima. Está señalado como el segundo de “Pequeño J” y quien manejaba el Volkswagen Fox que daba soporte a la camioneta que trasladaba a las víctimas.

También que estaba en la casa al momento del crimen para garantizar que se cometiera el asesinato. Se había emitido una circular roja de Interpol para dar con él porque se creía que había dejado el país.

Fue detenido en la ciudad de Lima, se cree que había escapado por Villazón junto con Sotacuro pero que escapó cuando a él lo detuvieron.

Será expulsado del país en las próximas horas.

Según publicó Clarín, Ozorio tuvo un cambio brusco en los últimos meses porque -dijeron sus familiares- “estaba muy metido en las criptomonedas”. “Pensaba que iba a ser millonario. Pero perdió un montón de plata”, relataron.

Vivía en el barrio Zavaleta, en Barracas, y en 2024 comenzó a estudiar trading en una academia llamada Revolution, liderada por un influencer de finanzas conocido como Cristian Díaz.

Tony Janzen Valverde Victoriano es conocido como “Pequeño J” y, con apenas 20 años, se cree que lideraba una organización vinculada al narcomenudeo y que fue quien dio la orden de cometer el brutal crimen.

Lo detuvieron el martes a la noche en un camión de pescados con destino a Lima. Fue la División Drogas de la Policía Nacional de Perú la que logró su arresto en Lima, gracias al trabajo de los agentes de inteligencia y la DDI de La Matanza, de la Policía bonaerense.

Se sospecha que “Pequeño J” no fue el brazo ejecutor de los homicidios, sino el cerebro de una organización narco transnacional. Para los investigadores, Valverde Victoriano no se manchaba las manos. Es por eso que no tenía antecedentes penales ni en su país ni en Argentina.

Según el ministro Alonso “quedan todavía dos prófugos” que serían los conductores de la camioneta que trasladó a las víctimas a la casa donde finalmente fueron asesinadas.

Ozorio sería expulsado de Perú por haber ingresado de manera ilegal y para “Pequeño J” deberán tramitar la extradición con el objetivo que de sea indagado por la justicia.