Punto de quiebre: la encrucijada de Boca con la salud de Russo :: Olé

Hasta acá, el papel de Miguel Ángel Russo como director técnico de Boca había sido objeto de más o menos críticas, casi siempre producto de lo que arrojara la placa del resultado final de cada partido. Pasó el Mundial de Clubes y la sensación de una mejora desde lo anímico, el insólito empate contra Auckland City, el mal arranque del semestre y la levantada de los últimos partidos. Todo dentro de lo que la crítica en general analiza como posible en los vaivenes del fútbol de hoy. Pero eso era hasta el domingo.
Es que antes del inesperado empate contra Central Córdoba no había (al menos desde una mirada amplia), ejemplos que dieran cuenta de la falta de coordinación entre las decisiones que el cuerpo técnico xeneize tome en conjunto y la necesaria última palabra de su líder.
Hasta acá, porque los dos puntos perdidos en la Bombonera -y el único cambio en 90 minutos que desnudó cierta inacción- abrió nuevamente el debate sobre si la situación de Russo le permite estar al frente del equipo como Boca lo necesita.
Un debate que se alimentó con una nueva internación (con alta médica en el día), en una jornada de lunes otra vez tomada por los rumores y la falta de información oficial que diera cuenta de hacia dónde va Boca en cuanto a la aptitud y lo que le pueda aportar su DT mientras lucha con sus problemas de salud. Porque acaso por primera vez de manera visible, su situación parece afectar el plano deportivo.
Antes, defendió su decisión
El desenlace inesperado de un partido que Boca ganaba cómodamente por dos goles, dando la mejor exhibición de fútbol del ciclo, y terminó en empate 2-2 en la Bombonera generó una pregunta incómoda en la conferencia de prensa. Una pregunta que se hizo dos veces y generó un ida y vuelta entre Miguel con un periodista. Ahora bien, en definitiva, ¿por qué el cuerpo técnico hizo un solo cambio?
La primera respuesta del DT en realidad no respondió la pregunta. “Es una decisión mía y me hago cargo de todo”, dijo el DT, eligiéndose responsabilizarse pero no explicando por qué hizo un solo cambio. Saliendo rápido de un tema que lo incomodaba. Pero la cuestión no se cerraría ahí…
Su decisión de poner solo a Alan Velasco por Brian Aguirre a los 29 minutos del segundo tiempo había sorprendido. Porque en el tramo final del partido, cuando el rival había metido tres modificaciones juntas a los 13 y otra a los 30, en Boca parecía necesario corregir algo desde el banco. Más allá del muy buen primer tiempo del equipo -posiblemente el mejor del ciclo de Miguel-.
Entonces, con Russo gambeteando una vez la pregunta sobre el tema, no pudo la segunda. Y quedó enganchado en un ida y vuelta sobre la cuestión que se había vuelto tendencia tras el final en la Bombonera. El periodista Marcelo Valeiras le marcó que el equipo se quedó sin piernas, fue “avasallado” por los cambios del rival y no podía tener la pelota. Pero el DT no estuvo de acuerdo y dijo que era una “visión irreal”.
Entre la inacción, la falta de variantes… y algo más
Así, hay dos análisis posibles para la reacción de Miguel en la conferencia. La primera, creyendo en sus palabras, es que el cuerpo técnico desde el banco no vio lo que se veía “desde arriba”, tal como le dijo el periodista al entrenador. Que Central Córdoba se venía encima y el riesgo del empate estaba muy latente. Y que algún cambio más podía venirle bien al equipo. Una respuesta que en todo caso expondría al cuerpo técnico. Negando lo que se veía a simple vista.
El otro análisis es que Miguel no ve soluciones en los que tiene en un banco con poco peso ofensivo por las bajas de Cavani y Zeballos pero con alternativas para fortalecer la defensa o el mediocampo. Donde quedaron sentados sin entrar Figal, Pellegrino, Fabra, Advíncula, Alarcón, Belmonte, Braida, Janson, Martegani y Zenón.
Un banco que de antemano tiene varios jugadores con ciclos cumplidos y otros que vienen jugando poco y nada, ocupando el lugar de juveniles que se amontonan en la Reserva y la Cuarta.
Miguel Angel Russo –
El ida y vuelta de Russo con un periodista tras el empate de Boca ante Central Córdoba
Fabra, Janson y Martegani casi que no son tenidos en cuenta desde hace más de un año: están, pero no juegan. Mientras que Zenón, quien podría haber sido una buena opción, sigue castigado por haber querido irse a Europa. Y Braida, refuerzo de Miguel, lleva cuatro partidos sin entrar.
Pero de mínima, Advíncula, Pellegrino, Belmonte o Alarcón podrían haber sido opciones que Russo y su cuerpo técnico tenían a mano y no consideraron necesarias. Al contrario, para ellos se trataba de una “visión irreal”. Tan irreal como que Central Córdoba le empatara a Boca después de estar perdiendo 2-0 en la Bombonera.
Boca Juniors –
Qué dijo Russo sobre su decisión de hacer un solo cambio
El entrenador de Boca sólo puso a Velasco por Aguirre en el empate 2-2 ante Central Córdoba. Video: TNT Sports
Al margen de la pelota
Claro que el enfoque futbolístico no se puede desprender del todo de cómo se lo vio a Russo en la cancha, en su llegada a la citada conferencia y por lo que supone una recaída en torno a esta nueva internación por un cuadro de deshidratación, de la que pudo reponerse rápidamente y salir de la clínica en el día.
Y ahí es donde tal vez Boca (su conducción) deba empezar a preguntarse si todo lo aledaño a la pelota puede terminar afectando el motivo que une a Miguel con el club: el deportivo. Donde por momentos él no parece en condiciones de asumir todas las responsabilidades que se adjudica por decisión propia.
Mientras tanto, sus hombres de confianza, los que tienen que hacerse cargo de otras facultades en el banco y en el campo, al menos el domingo no dieron la talla y la gente ya los mira de reojo. Y ese combo, en definitiva, cambió el escenario y pone a Boca en una encrucijada dura, pero real: ¿qué hacer con la situación de Russo?
Fuente: www.ole.com.ar