“La jefa” Karina Milei se vuelve una carga tras la derrota electoral

Una humillante derrota electoral obliga al presidente argentino Javier Milei a enfrentar una serie de errores políticos —el principal, su dependencia de su querida hermana.

El partido libertario del mandatario obtuvo apenas 34% de los votos en las elecciones locales del domingo en la provincia de Buenos Aires, frente al 47% del peronismo, su principal rival. Aunque el distrito ha sido históricamente un bastión de ese partido, Milei esperaba un resultado mucho más ajustado.

El revés expuso las limitaciones de una campaña centrada en atacar al anterior gobierno, que dejó el poder casi dos años atrás. También sorprendió a los inversores, ya que un tropiezo similar en las cruciales elecciones de medio término del próximo mes podría hundir por completo la revolución de libre mercado de Milei.

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Milei puso en marcha diversas “mesas políticas” pero por el momento el Gobierno no activa cambios de rumbo

Uno de sus mayores desafíos será replantear el rol de Karina Milei, una de sus principales asesoras a quien el presidente describe como “la jefa” de su gobierno. Ahora ella se ha convertido quizá en su mayor lastre, tanto por diseñar la estrategia electoral que no logró convencer a los votantes como por estar envuelta en un escándalo de corrupción que estalló apenas dos semanas antes de la votación.

Gran parte de la popularidad de Milei proviene de su éxito en domar la inflación y aportar cierta estabilidad a la economía, por lo que el caos en los mercados financieros constituye una amenaza adicional para su gobierno. El peso oficial se desplomó hasta 7% al inicio de la jornada bursátil, antes de recortar parte de las pérdidas, mientras que los bonos en dólares del país encabezaron las caídas en los mercados emergentes.

Tras la derrota, Milei aseguró que mantendrá sus políticas de austeridad y peso fuerte, aunque prometió un período de reflexión y una “profunda autocrítica” antes de los comicios de octubre, cuando se renovará casi la mitad del Congreso. No dio más detalles, pero cualquier revisión de su estrategia política inevitablemente implicará a su hermana menor.

“Milei tiene que ponerse lo pantalones largos y ponerse al frente de la política de su gobierno”, dijo Alejandro Catterberg, director de la consultora Poliarquía. “Tiene que ponerse al frente de las decisiones políticas y romper la delegación que ha hecho sobre su hermana”.

El lunes, Milei reunió a sus principales asesores en dos encuentros separados para discutir cambios en el mensaje político, según dos personas familiarizadas con su agenda. No planea despedir a ningún ministro, de acuerdo con dos funcionarios cercanos al presidente que pidieron no ser identificados porque las conversaciones fueron privadas. Por ahora, el gobierno solo creó un grupo de trabajo para enfrentar la crisis.

Javier Milei y Karina Milei

Acusaciones de soborno

Las denuncias de soborno resultaron especialmente dañinas ya que Milei había prometido acabar con la corrupción que azota al país. El gobierno negó irregularidades, pero aún no ofreció una explicación completa sobre la conducta de Karina Milei.

El mes pasado, medios locales publicaron audios filtrados en los que el entonces titular de la Agencia Nacional de Discapacidad —quien ha sido destituido desde entonces— describía supuestos retornos en compras de medicamentos que habrían beneficiado a Karina Milei. Un juez bloqueó la difusión de audios en los que se la escucharía a ella.

Karina consolidó poder tras la llegada de su hermano a la presidencia, convirtiéndose en su guardiana y controlando su agenda pese a no tener experiencia política. En los últimos meses ha tenido choques con el estratega presidencial Santiago Caputo, quien buscaba alianzas con partidos de centro y quería sumar integrantes de su propio equipo de comunicación a las listas de candidatos.

Karina selló un acuerdo con el PRO, el partido de centroderecha del expresidente Mauricio Macri, pero les dio escaso margen de decisión, con lo que perdió el acceso a su maquinaria política, mientras otros centristas lanzaban una tercera vía. El gobierno se sintió decepcionado por no lograr captar a los votantes del PRO, según una persona al tanto de las conversaciones.

El portavoz Manuel Adorni dijo que el presidente presidirá ahora una mesa política nacional integrada por su hermana y otros miembros del gabinete, lo que indica que no hay planes inmediatos de apartar a Karina de la administración.

Industria en retroceso

Funcionarios del gobierno culparon la derrota a la baja participación, que no superó 63% entre 14 millones de electores registrados, y al éxito de sus rivales en movilizar votos en sus bastiones tradicionales. Los analistas no esperan que estas condiciones se repitan en los comicios nacionales de octubre, cuando la participación suele ser mayor.

La inflación anual se desaceleró a 37% en julio, desde un pico cercano a 300% el año pasado. Sin embargo, el crecimiento económico se estancó y el desempleo aumentó. La producción industrial cayó mes a mes por cuarta vez en lo que va del año en julio, ya que la política de peso fuerte de Milei golpeó especialmente a los fabricantes, concentrados en la provincia de Buenos Aires.

“Hay un tándem que en política es mortal, que es cuando la situación económica es grave, y además hay presuntos hechos de corrupción”, señaló Mariel Fornoni, de la encuestadora Management & Fit. “Eso la gente no te lo deja pasar”.



Fuente: www.perfil.com

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