Sintió calambres y pensó que era un dolor de estómago: una mujer dio a luz en el festival Burning Man

Una pareja vivió una experiencia inolvidable y completamente inesperada en su primer festival Burning Man, en el desierto de Nevada, Estados Unidos. El miércoles por la mañana, lo que comenzó como un dolor abdominal sospechoso terminó con el nacimiento de su primera hija en el baño de su caravana, sin que la pareja tuviera la menor idea de que estaba embarazada.

“Incluso las enfermeras del hospital decían: ‘No pareces estar embarazada en absoluto’”, comentó Kayla Thompson, de 37 años, quien trabaja en facturación médica. En diálogo con el New York Times, agregó que no experimentó “ningún síntoma” de embarazo. Kayla, que vive junto a su esposo Kasey Thompson en Salt Lake City, no tenía planeado tener una hija y la noticia fue una sorpresa total.

La mañana del nacimiento, Kayla se despertó con calambres y pensó que podría ser algo que comió o, peor aún, su apéndice. Afuera de su caravana, la playa del desierto estaba sucia y llena de charcos debido a una tormenta reciente, complicando aún más la situación.

Cuando el dolor se intensificó, Kasey, de 39 años, salió desesperadamente de la casa rodante a pedir ayuda. “Estaba gritando para que alguien viniera a ayudarnos”, recordó entre lágrimas. En cuestión de minutos, la caravana de los Thompson se llenó de asistentes al festival de campamentos cercanos, incluidos profesionales médicos: una enfermera de cuidados intensivos neonatales, un médico pediatra y un obstetra-ginecólogo, que estaba en ropa.

El Burning Man es mucho más que un festival; es un universo efímero que surge cada año en el desierto de Black Rock. Foto: Facebook/Burning Man Project.El Burning Man es mucho más que un festival; es un universo efímero que surge cada año en el desierto de Black Rock. Foto: Facebook/Burning Man Project.

Kasey, aturdido, pensó: “Esto no debería estar sucediendo de esta manera”. Él y su esposa experimentaban algunos de los momentos más aterradores de sus vidas, confiando en la comunidad de “Burners”, muchos de ellos extraños. Kasey estimó que, si el nacimiento hubiera ocurrido una hora antes o después, las condiciones climáticas los habrían dejado varados sin ayuda.

Las severas condiciones climáticas habían afectado a los Thompson y a otros 70.000 asistentes al festival desde su llegada el sábado. Un corriente de viento estacional había provocado tormentas de polvo y lluvias que derribaron tiendas y cerraron brevemente las entradas.

El inesperado nacimiento en Burning Man: una pareja da a luz en la caravana

Maureen O’Reilly, una enfermera de 61 años con experiencia en cuidados intensivos neonatales, estaba en un campamento cercano cuando escuchó sobre el bebé. Inmediatamente, se puso bolsas de basura alrededor de sus zapatos para abrirse paso por el barro hasta la caravana de los Thompson.

O’Reilly llegó justo cuando se estaba cortando el cordón umbilical, se presentó como enfermera y colocó al bebé boca abajo para darle calor. “La parte más difícil fue saber, como enfermera, qué puede salir mal”, dijo O’Reilly, quien destacó lo “aterrador” de no tener recursos en medio del desierto.

Pidió a los campistas que encendieran la calefacción y examinó al bebé, quien, aunque pequeña, tenía un color rosado, lloraba y respiraba bien, todas buenas señales. Los campistas encontraron una botella de agua caliente para mantener al bebé caliente.

Aproximadamente 10 a 15 minutos después del primer grito de ayuda, los Black Rock Rangers, un grupo de voluntarios del evento, llegaron en una SUV con equipo médico, ya que el barro impedía el paso de ambulancias. Los médicos llevaron al bebé a una carpa médica, y los Thompson, junto con el obstetra y ginecólogo en ropa interior, los siguieron en la parte trasera de una camioneta improvisada.

Una pareja vivió una experiencia inolvidable y completamente inesperada en su primer festival Burning Man. Foto: Facebook/Burning Man Project.Una pareja vivió una experiencia inolvidable y completamente inesperada en su primer festival Burning Man. Foto: Facebook/Burning Man Project.

En la carpa médica, a Kasey se le presentó una de las decisiones más difíciles de su vida: solo había espacio para que el bebé fuera trasladado en avión a un hospital. Debía elegir entre acompañar a su hija en el vuelo o ir con su esposa en una ambulancia a Reno. “Esa fue la decisión más difícil de mi vida”, dijo Kasey entre lágrimas. Un médico en la carpa le aseguró que llevaría al bebé en el vuelo y lo instó a ir con su esposa.

La pareja tardó una hora y media en salir de la playa y otras dos horas en llegar al hospital en Reno. Una vez allí, Kasey, aun con su ropa de Burner cubierta de polvo, corrió a ver a su hija en la unidad de cuidados intensivos neonatales. “Estaba sana y salva, y yo estaba muy emocionado”, recordó.

Los Thompson fueron dados de alta del hospital el jueves y ahora se alojan en un hotel en Reno, mientras su hija recupera fuerzas en la UCIN. Lacey Paxman, la hermana de Kasey, inició una campaña en Go Fund Me para ayudar a cubrir los gastos médicos, de alojamiento y de viaje, con la esperanza de poder trasladar a la bebé a Salt Lake City.

“Su mundo se puso patas arriba por completo”, dijo Paxman, quien, junto con los padres de Kasey, viajó desde Utah para apoyarlos. A pesar de la aterradora experiencia, Kasey expresó su profundo agradecimiento por los “Burners” que se apresuraron a ayudar. “De eso se trata esa comunidad. Siempre tendrán un lugar tan especial en mi corazón”, dijo.

Fuente: www.clarin.com

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