¿Cuántas veces es aconsejable aplicar el agua de rosas en la piel?

Cada vez más personas eligen recursos naturales para cuidar su piel. En este camino, el agua de rosas se consolida como uno de los ingredientes estrella gracias a sus propiedades calmantes, regeneradoras y antioxidantes.
Usada desde hace siglos como tónico de belleza, este producto floral ocupa hoy un lugar central en las rutinas faciales, tanto por su versatilidad y como por su efectividad.
El agua de rosas no solo se adapta a todo tipo de pieles, incluidas las sensibles, grasas o con tendencia al acné, sino que, además, se puede incorporar de múltiples maneras en la rutina diaria.
Su uso frecuente ayuda a mantener el cutis hidratado, equilibrado y protegido frente a los factores externos que lo agreden a diario. Pero, ¿con qué frecuencia conviene aplicarla para obtener resultados visibles sin saturar la piel?
Según el portal Un Como, el agua de rosas se puede aplicar una o dos veces por día sobre la piel del rostro, siempre que se utilice como parte de una rutina de cuidado facial constante y adaptado al tipo de piel.
Reconocido desde la antigüedad por sus propiedades rejuvenecedoras, este elixir natural volvió a ganar protagonismo gracias al auge de la cosmética natural. Hoy se lo puede encontrar como ingrediente principal en tónicos, brumas, serúms, cremas y mascarillas, aunque también es posible prepararlo en casa con unos pocos elementos básicos.
Su alta concentración de vitamina C y sus efectos calmantes, antiinflamatorios y antioxidantes convierten al agua de rosas en una aliada fundamental para cuidar la piel del rostro.
Si se la aplica regularmente, el agua de rosas ayuda a:
El agua de rosas se puede incluir en diferentes momentos de la rutina facial.
El portal Mejor con Salud propone una preparación sencilla y accesible.
Algunas combinaciones caseras ayudarán a potenciar los beneficios del agua de rosas en función del resultado que se busque:
Pieles grasas y sensibles: agua de rosas + avena + glicerina.
Humectar en profundidad y combatir el envejecimiento: agua de rosas + papa + miel.
Reducir inflamación: agua de rosas + cúrcuma + sándalo.
Fuente: www.clarin.com