“Unión por la Patria no existe más”: Kicillof le dirá a Máximo Kirchner que los intendentes del PJ harán sus listas sin presiones de La Cámpora

Entre este lunes y martes, Axel Kicillof usará el poder que sacó de su última reunión con Cristina Kirchner para convocar a una reunión con sus socios del maltrecho frente político (¿Des?)Unión por la Patria, un nombre que podría ser reemplazado por algún otro que al menos simule un intento de renovación del peronismo.
“Estoy de acuerdo con cambiarnos el nombre. Unión por la Patria fracasó. No existe más. Tenemos que reinventarnos porque no logramos penetrar en buena parte de la sociedad, sobre todo entre los más jóvenes. Milei les habla de IA (Inteligencia Artificial) y nosotros del golpe del ´55″, se lamentó ante este diario un importante integrante del gobierno bonaerense.
Desde La Plata señalan que eso de ponerle “Peronismo” al nuevo espacio político es una “opereta” de Sergio Massa. Hasta incluso algún legislador de La Cámpora coincide con que el nuevo frente debería proponer algo más innovador. Todos o la inmensa mayoría coinciden en que el PJ debe reconstruirse. Los que peinan más canas advierten que las renovaciones peronistas nunca se dan por parto natural, sino por fórceps o cesárea.
“Está todo tan roto como antes de la condena”. Clarín consultó con las tres patas del poder bonaerense y en lo único que coinciden es que nada mejoró desde que Cristina Kichner anunció su candidatura en la Tercera Sección Electoral, truncada por la sentencia de seis años de prisión y prohibición eterna para la función pública por haber administrado fraudulentamente la gestión de sus gobiernos.
En las escuderías de Kicillof, los Kirchner y Sergio Massa coinciden en que al rompecabezas le faltan piezas. “Va a haber un acuerdo pegado con baba. Nos vamos a putear, chicanear. Siempre pasa lo mismo, salvo que ahora La Cámpora no puede imponer nada“, sonríe con algo de sorna un alto dirigente con responsabilidad de gestión en el Conurbano.
En la postergadísima reunión de Cristina con Kicillof, pocos días antes de que se conociera la confirmación de la condena dispuesta por la Corte Suprema, la ex presidenta aceptó que sea el gobernador el que se encargue de convocar a Máximo y Massa para empezar a ordenar las listas provinciales que el frente presentará en el 19 de julio para las elecciones desdobladas del 7 de septiembre.
En la Gobernación dudan del formato de las nuevas convocatorias. Cuando se juntaron los tres (Kicillof, Máximo y Massa) fracasaron. Lo mismo ocurrió en la reunión ampliada, con tres representantes de cada sector.
Kicillof ya tendría en claro lo que le dirá a Máximo: que los 47 intendentes peronistas que están alineados en su Movimiento Derecho al Futuro (un nombre que el Andrés “Cuervo” Larroque habría acercado para recordarle a Máximo que no es dueño del Gobierno bonaerense ni de sus dirigentes), decidirán las listas locales a concejales sin coacciones de La Cámpora.
Máximo y su lugarteniente (y eterno casi candidato) Eduardo Wado de Pedro plantean que en la lista de diputados y senadores provinciales no le computen a La Cámpora los candidatos de los intendentes alineados con la agrupación del hijo de la ex presidenta.
“Es un chiste o un delirio. Los lugares de Quilmes, Merlo o Moreno se tildan en su escudería. Después están los que hay que darle a Massa, aunque represente un puñado de comunas de muy pocos habitantes. Todos sabemos que por una cuestión de justicia, Axel tiene más derecho que nadie. Primero porque es el gobernador. Segundo porque en los anteriores cierres siempre lo ningunearon. Y tercero, y más importante, representa al sector de intendentes que, por lejos, más vecinos gobiernan en la provincia”, señalan en La Plata.
Desde La Cámpora siguen insistiendo que Máximo debería ser el heredero natural del espacio. Es decir, de la conducción. Incluso remarcan que debe ser el candidato a Diputado Provincial por la Tercera Sección Electoral. “Si no es él, será Mayra (Mendoza)”, le dicen a Clarín. La intendenta de Quilmes es la vocera de todo lo que pasa con la reclusión judicial de la ex presidenta.
“Cristina eligió convertirse en jefa de La Cámpora, no del Peronismo”, sostiene un gobernador que reconoce que el fallo de la Corte Suprema fue un alivio y una posibilidad de renovación cierta de un PJ sometido a las “malas praxis de Cristina que nos hizo perder siete de las últimas ocho elecciones”. Hoy el peronismo gobierna cinco de las 24 provincias argentinas y sólo dos mandatarios participaron de la marcha a favor de Cristina: Kicillof y Ricardo Quintela, ambos hasta ayer (por no decir que aún hoy) tildados de “traidores” por La Cámpora.
Fuente: www.clarin.com