La Corte Suprema rechazó la licencia de Ariel Lijo y sigue vacante un lugar en el tribunal

La Corte Suprema rechazó este jueves la licencia que había solicitado el juez Ariel Lijo para asumir en el máximo tribunal. La decisión fue por voto mayoritario: Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y el debutante Manuel García-Mansilla rechazaron la solicitud del juez federal.
En la discusión, que fue meramente jurídica, como destacaron fuentes judiciales, sostuvieron que no corresponde otorgar la licencia extraordinaria, sin goce de sueldo, que había requerido la semana pasada el magistrado de Comodoro Py.

En la nota presentada ante la Cámara Federal porteña, Lijo había señalado que su cargo “carecía de estabilidad” y que por eso pedía una “licencia sin goce de sueldo por el tiempo que dure la designación en comisión”. Hoy, Lijo y García-Mansilla, dependen de que el Senado apruebe sus pliego para quedar fijos como jueces de la Corte.
Eso motivó a requerir el pedido de esta licencia extraordinaria, que debía ser considerada por la Corte Suprema pese a la jugada de la Cámara Federal porteña, cuyos integrantes la semana pasada autorizaron a Lijo a tomar licencia sin goce de sueldo. La Corte también les envió un mensaje a ellos con el correctivo de este jueves.
Con la decisión del máximo tribunal se le angostan los caminos al juez federal para llegar a la Corte. Ahora, para lograr asumir, debería renunciar a su cargo en Comodoro Py, algo a lo que se resiste.
“El caso es excepcional”, sostuvieron en la última semana fuentes de la Corte Suprema de Justicia sobre la situación de Lijo. Pero junto con ese planteo, se habían analizado una serie de ejemplos que sentaban precedente y que contribuían a analizar el caso.
En función de los mismos es que se comprendió que para asumir en un cargo de mayor jerarquía, como miembro del máximo tribunal, no corresponde que Ariel Lijo retenga la titularidad de su despacho en Comodoro Py.
La mayoría necesaria
Como contó Clarín, no existía la posibilidad de un empate en la discusión de este jueves. En función de la Acordada 44/2018, firmada bajo la presidencia de Horacio Rosatti, la Corte retomó el ejercicio colegiado de todas las facultades de superintendencia. También se había aclarado que el presidente del máximo tribunal no desempataba cuando alguna votación queda igualada.
La cuestión debía resolverse con el voto de una mayoría, que en el acuerdo de este jueves se conformó con el presidente de la Corte, Horacio Rosatti, su vicepresidente Carlos Rosenkrantz y el flamante ministro del máximo tribunal, Manuel García-Mansilla.
Pese a ello, por estas horas, en los pasillos del Palacio de calle Talcahuano, no aseveraban que la votación cierre tres votos a uno, dejando abierta la posibilidad a una resolución por unanimidad.
Fuente: www.clarin.com